SAN SEBASTIÁN
Concha de Oro marcada por el descontento
Por Rita Casdelo
2 min
Espectáculos24-09-2011
La 59 edición del Festival de Cine de San Sebastián terminó con sorpresa. El jurado eligió al largometraje español Los pasos dobles como vencedora del festival, otorgándole de este modo la Concha de Oro a la mejor película. Isaki Lacuesta es el director de este largometraje que trae de cabeza a muchos críticos, aunque él considera que es el público quien tiene la última palabra y quien decidirá si gusta o no.
El film ha conseguido la duodécima Concha para el cine español que, desde hace nueve años con Los lunes al sol, no se había hecho con una. Lacuesta crea un vínculo con el artista Miquel Barceló, además lanzó un mensaje a los que critican el largometraje afirmando que es una suma de "microminorías orgullosas". La cinta fue rodada en Mali en donde François Augiréras dejó enterrar unas pinturas bajo la arena para que nadie las encontrara. Soldados, fugitivos y, un pintor, representado por Miquel Barceló, son los protagonistas de este film que no ha puesto de acuerdo a Críticos y jurado una vez más. A pesar de tener muy mal reconocimiento tras el pase que se realizó en el Festival, Lacuesta cree que se irá entendiendo con el tiempo ya que considera que en cualquier festival todo va muy deprisa. Además ha reivindicado un cine como el de antes y más cultura cinematográfica entre la gente joven. Unas declaraciones que tras el abucheo de la prensa al conocerse el premio, tienen mayor valor. Este año el jurado ha premiado el cine de autor. La Concha de Plata a lamejor actriz fue otorgada a María León por su trabajo en La voz dormida, de Benito Zambrano. El largometraje del griego Filippos Tsitos, Adikos Kosmos, se hizo con el premio a la dirección y a la interpretación masculina, arrebatándole, este último, al español José Coronado. Una edición más en la que no pueden pasar desapercibidas las diferencias abismales entre críticos y jurado. Esta vez, las cábalas realizadas por los críticos no fueron para nada acertadas y, la sorpresa de la gala llegó con la entrega de la Concha de Oro, una película que había sido prácticamente enterrada al fracaso por estos a causa de su historia poco llamativa y de su lentitud.