DERECHOS HUMANOS
Ai Wei Wei critica al régimen chino en una publicación
Por Rita Casdelo2 min
Cultura29-08-2011
"Quiero hablar todo lo que pueda antes de que esto ocurra. Cuando esté en prisión, no podré decir nada, y me dedicaré a dormir". Estas palabras del artista chino Ai Weiwei fueron publicadas por El País en mayo de 2009. En abril de 2011, este artista fue detenido por manifestar su opinión social, cultural y política sobre China y su gobierno. Desde que salió de la cárcel, a finales de julio, han sido varias las entrevistas que concedió para denunciar la actitud del Gobierno chino, algo que se ha visto agudizado tras un artículo de Newsweek magazine.
Ai Weiwei, hijo de poeta acusado de intelectual derechista por el régimen de Mao Zedong, trató desde muy joven de mostrar sus ideas de liberación e independencia ante un régimen absolutista que trata de mantener a la población china en silencio y sin conocimientos. El pasado 22 de junio fue liberado bajo fianza gracias a su buen comportamiento y haber confesado sus delitos, según confirmaron las autoridades chinas. A su salida se mantuvo en silencio por precaución, ya que a pesar de que el gobierno chino justificó su detención por delitos fiscales, organizaciones internacionales y gobiernos intuyeron que el encarcelamiento estuvo causado por sus ideas y por la defensa de los derechos humanos. Las declaraciones de Weiwei llegaron meses después a través de su cuenta Twitter, a través de la cual denunció detenciones ilegales y torturas por parte de las autoridades de China. Además, el disidente califica a Pekín como "la ciudad de la violencia", además denuncia la corrupción política y la nula capacidad del sistema jurídico del que además afirma que no se puede uno fiar de este. Además, en el editorial de la revista estadounidense califica de esclavos del régimen comunista a los millones de personas que acuden a la capital del país a construir puentes, carreteras o edificios. Según ha confirmado la agencia Reuters, que se ha puesto en contacto con Ai Weiwei, este reconoce haber escrito el artículo pero no sabe las consecuencias que le traerán sus declaraciones ya que, aunque no se conoce con exactitud se cree que una de las condiciones para su liberación fue la imposibilidad de conceder entrevistas o usar Internet. Ai Weiwei no ha sido el único disidente chino detenido, junto a él fueron retenidas por el gobierno otras cuatro personas de las que todavía se desconoce su paradero. Son muchos los defensores de los derechos humanos chinos que son perseguidos por sus ideas, por eso, las organizaciones internacionales luchan por que esto se reduzca y, poco a poco, termine desapareciendo.