El último minicambio de Gobierno con la vista puesta en las próximas elecciones

Por J. F. Lamata3 min

España14-07-2011

Aunque cuatro han sido las personas que han prometido sus cargos ante el Rey (Antonio Camacho, José Blanco, Elena Salgado y Manuel Chaves), sólo en el caso de los dos primeros puede hablarse de nombramiento, puesto que "el ascenso" de Elena Salgado de la vicepresidencia segunda a la primera y el de Chaves de la vicepresidencia tercera a la segunda parece motivado más en la desaparición de esa "vicepresidencia primera" que en un ascenso de ambos por méritos, ya que no han tenido demasiados en estas últimas legislaturas de crisis a juicio de los analistas parlamentarios.

Camacho, una legislatura al frente de Interior El que sí puede apuntarse éxitos es Antonio Camacho por su gestión como secretario de Estado de Defensa, al frente de Policía, Guardia Civil y Lucha antiterrorista, los cargos que ocupó en su día el polémico Rafael Vera. Camacho, que en los últimos meses actuaba como "ministro en la sombra", ha mantenido la colaboración francesa que ha desarticulado gran número de comandos terroristas. Procede de la asociación de fiscales progresistas, de donde salen nombres tan célebres como el de Mariano Bermejo y considerado amigo de Rodríguez Zapatero, fue este quien impuso a su también amigo, José Antonio Alonso en 2004 que Camacho fuera el "Nº2" del ministerio de Interior cuando era Alonso el titular de la citada cartera. Ha permanecido estos ocho años al frente del ministerio, primero con Alonso y luego con Rubalcaba, quizá con más poder que estos. Ahora desempañará oficialmente el cargo que ha estado ocupando en la sombra y se especula con que ni siquiera tendrá que cambiar de despacho. Su punto flaco es el mediático, han sido señalado reiteradamente, especialmente por los grupos Unedisa (El Mundo) e Intereconomía de ser el "Sr. X" del caso Faisán, la persona que hizo la rocambolesca llamada a un etarra para avisarle de la ya famosa redada. Aunque Camacho no ha sido ni tan si quiera citado a declarar por el juez Ruz, que instruye ese caso, al no ver indicios claros. Blanco, apostar al caballo adecuado El nombramiento de José Blanco - que dice ser católico y taurino - como portavoz del Gobierno tampoco supone un especial cambio, en multitud de ocasiones el político gallego daba ruedas de prensa y declaraciones como portavoz del partido con duros discursos de replica en un estilo que, probablemente, repetirá como portavoz del consejo de ministros. Prueba de ello fue el maratón que Blanco dio por cadenas de televisión cuando se aprobó "el decretazo de recortes" del Gobierno, ejerciendo de "portavoz del Gobierno" indirectamente, acudiendo a dar la cara, a Telemadrid, "La Noria", la COPE y demás lugares incómodos. La carrera de Blanco está en parte cimentada por haber sabido apostar por el caballo adecuado en el año 2000, en ese momento apostó por "Nueva Vía" y no por Bono y fue el principal apoyo de Zapatero en la lucha encarnizada con el castellanomanchego por los delegados en aquel congreso. Como Secretario de Organización Blanco logró salvarse de "quemas" a base de "quemar" a quienes podían "pringarle" por sus promesas en aquel congreso y antiguos aliados eran convenientemente apartados (José Asenjo, José Luis Balbás...), al igual que prescindía de "gafas" y "barba". El nombramiento de una mujer como secretaria general del PP, obligaba al PSOE a colocar a otra como secretario de organización del PSOE (cargo equivalente en la izquierda a secretaria general de la derecha), Zapatero eligió a Pajín y colocó a Blanco de "vicesecretario" auquel histórico cargo que sólo había desempeñado Alfonso Guerra, aunque Blanco ni por asomo haya alcanzado el poder del todopoderoso Alfonso en el PSOE felipista. Recientemente Blanco sorprendió a los medios, ya que pese su declarado "zapatismo", apoyó a Rubalcaba frente a la zapatista Chacón, pudo ser oportunismo o que nuevamente Blanco a vuelto a apostar por un caballo, esperando que sea el adecuado. ZP, poco amigo de los cambios Aunque hasta ahora el Gobierno que menos crisis ha sufrido sigue siendo el de Aznar, la realidad es que las dos legislaturas de Zapatero tampoco han sido demasiado agitadas en ese aspecto, especialmente si se compara con las constantes crisis que sufrieron los gobiernos de UCD, o las últimas etapas del de Felipe González, ya que en ambos casos sufrieron constantes dimisiones, mientras que Aznar sólo contó con la de Pimentel (por las divergencias radicales de este con el presidente) y Zapatero sólo dos (las de José Bono en 2006, supuestamente por motivos personales pero a los pocos días del "alto el fuego" de los terroristas que inició la negociación) y la de Mariano Bermejo después de su polémica cacería). En total este es el noveno cambio de gobierno desde la llegada al poder del PSOE en el año 2004 y, si como se señala en los corrillos, habrá elecciones en noviembre será el último.