MOVIMIENTO 15-M

Más de 35.000 personas recorren Madrid para criticar al poder y pedir una huelga general

Por LaSemana.es2 min

España20-06-2011

Casi en silencio –o con poco ruido- y bajo un intenso calor, los manifestantes del 15-M partieron de seis puntos distintos de Madrid para llegar a la plaza de Neptuno. Muy cerca del Congreso de los diputados, los indignados criticaron la gestión de la crisis económica, la actuación de los bancos, las medidas políticas y pidieron una huelga general. Ante esto último, el secretario de Comunicación de CC.OO., Fernando Lezcano, ha afirmado que valorará la iniciativa.

Una semana después de levantar los campamentos en toda España, los “indignados” de la plataforma Democracia Real Ya se volvieron a unir en una manifestación que partió de seis puntos distintos de Madrid para confluir en la plaza de Neptuno, muy cerca del Congreso. Las seis columnas humanas, que partieron desde Leganés, Getafe, Vallecas, Hortaleza, Plaza de Castilla y Corredor del Henares, recorrieron las calles de la capital: "De norte a sur, de este a oeste, la lucha sigue cueste lo que cueste", gritaban los participantes que llegaron andando desde los distintos puntos de partida. Y como un reloj todos tomaron la plaza al mismo tiempo hacia las dos de la tarde y sin ningún incidente significativo. Alrededor de 35.000 personas, según la Policía y 150.000, según el grupo de Comunicación de la Acampada de Sol, se echaron a la calle una vez más para rechazar el llamado ‘Pacto por el Euro’. Según ellos, las medidas del pacto, que han sido impulsadas por Francia y Alemania, supondrán la revisión de las pensiones aumentando la edad de jubilación, subida de impuestos y reducción de cotizaciones a la seguridad social. Los participantes sostenían pancartas con lemas como ‘Caminemos juntos contra la crisis y el capital’, ‘Escuchad la ira del pueblo’ y ‘no seas violento’. Los gritos de Madrid se hicieron eco en 60 ciudades españolas y otras 30 en el resto del mundo donde también celebraron manifestaciones. Sin embargo, los asistentes insistieron en que sólo se representaban a ellos mismos y rechazaron cualquier aspecto político y sindical. De hecho, la convocante ha sido la Coordinadora de Barrios y Pueblos en Lucha, que avala las asambleas de barrios fruto del Movimiento 15-M y mantiene el carácter independiente nacido del espíritu de la acampada de Sol. Entre las propuestas, la organización de la marcha ha animado a las asambleas de “trabajadores de barrios y pueblos de Madrid” que comiencen a trabajar para preparar una “huelga general" que permita "cambiar esta sociedad". Antes de dar por finalizada la concentración, leyó también un comunicado en el que se pidió la "unión" de todos los movimientos para aumentar la fuerza del mensaje. Del mismo modo, se dirigió "al poder" para mostrar su rechazo "al recorte de salarios y de las pensiones" y se mostró contraria a la privatización de la Educación y la Sanidad.