Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

ARTE

La feria de Art Basel llega con gran confianza

Por Adriana EscaladaTiempo de lectura1 min
Cultura15-06-2011

Después de haber adquirido el 60 por ciento de visitantes a la reciente feria de arte de Hong Kong Art HK, considerada la más importante del sector en Asia, ahora es el turno de Art Basel que es la feria más trascendental del mundo. Su 42 edición está llena de optimismo tras haber pasado ya dos años y medio de la crisis financiera mundial. El año pasado tuvo 62.500 visitantes y confía en que este año sea igual o mejor que el anterior.

De hecho, Marc Spiegler, codirector de la feria con Annette Schönholzer, asegura que "se acabaron los tiempos en los que la gente tenía mala conciencia por comprar arte"; al igual que también opina Bruno Vinciguerra, vicepresidente de la casa de subastas Sotheby's, "regresa la confianza en sí misma de la feria más grande", prevé. Y es que el año pasado artistas impresionistas y vanguardistas alcanzaron precios inimaginables para la época que se está viviendo. Men in Her Life, de Andy Warhol, cambió de dueño por 63,3 millones de dólares y se convirtió así en la segunda obra más cara del genio pop, o Ohhh... Alright, de Roy Lichtenstein, se vendió por 42,6 millones de dólares, un récord nunca visto antes para el artista norteamericano. De las 1.000 galerías que han solicitado un hueco en Basilea, sólo 300 tendrán la suerte de presentar obras de más de 2.500 artistas y entre los 35 países representados, los más destacables son Estados Unidos, Alemania y Suiza. Art Basel depende de MCH Swiss Exhibition, una empresa de Basilea que firmó un acuerdo de compra con Asian Art Fairs Ltd, sociedad propietaria de la feria Art Hong Kong (ART HK). Este año la feria continuará con su marca actual, pero, a medio plazo, ART HK se integrará en la marca Art Basel como su tercera plataforma comercial. Con esto, los organizadores no sólo pretenden facilitar a las galerías europeas y estadounidenses el salto al mercado del futuro, sino también atraer a compradores asiáticos a Miami y Basilea.