CUMBRE G-8
El G-8 respalda la Primavera Árabe
Por Paloma Bulnes1 min
Internacional27-05-0111
Los mandatarios del G-8 destacan en un comunicado que, "la aspiración del pueblo de libertad, Derechos Humanos, democracia, oportunidades laborales y dignidad, les ha llevado a tomar el control de sus propios destinos en un creciente número de países de la región". Los miembros del G-8 apoyan las aspiraciones de la "Primavera Árabe" y apoyan su determinación por la igualdad en virtud de sociedades abiertas y democráticas. El G-8 asegura estar dispuesto a ampliar esta asociación a largo plazo a todos los países de la región que inicien una transición hacia sociedades libres, democráticas y tolerantes.
El Presidente galo, Nicolas Sarkozy, anfitrión del G-8, recibió al primer ministro egipcio, Esam Sharaf, al Primer Ministro tunecino, Beji Caid Essebsi, y al presidente de la Liga Árabe, Amro Musa, al comienzo de la sesión en la que se han debatido medidas concretas para consolidar el proceso de reformas. Sharaf aseguró ayer que los países miembros del G8 reconocen el importante papel de Egipto en la región y que no solo tienen un interés económico en ese país. El Mandatario estadounidense, Barack Obama, ha buscado el respaldo de los países miembros del G-8 a su plan de apoyo a la transición en los países árabes. Obama ha puesto sobre la mesa un plan de apoyo económico y político a los países de Oriente Medio y el norte de África, en el que se adopten reformas democráticas y una iniciativa económica que incluye 2.000 millones de dólares en condonación de deuda y garantías de crédito. El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, ha recordado que la Unión Europea ha incrementado en 1.200 millones de euros la dotación para donaciones en su Política de Vecindario hasta 2013, con un presupuesto global de 7.000 millones de euros. Parte de ese dinero irá al mundo árabe y parte a los países al este de Europa. En una conferencia de prensa después de la primera jornada de la cumbre, el presidente francés dejó en suspenso la suerte última de Gadafi: «Lo esencial es que abandone el poder, cuanto antes. Luego, el pueblo libio decidirá. No somos nosotros, los europeos, quienes debemos decidir el futuro de Libia. Son los libios quienes deben asumir esa responsabilidad».