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CRISIS PORTUGAL

España no está en riesgo de contagio después de la crisis portuguesa

Por Rocío LinaresTiempo de lectura3 min
Internacional24-03-0111

Se relaja la tensión sobre el rescate a España a pesar de lo ocurrido en Portugal. La prima española se ha mantenido por debajo de los 200 puntos mientras que hace unos meses, en plena “incertidumbre” estaba en los 280. Aunque hay una fuerte presencia española en Portugal, no se ha despertado el miedo en los mercados porque se mantiene la confianza en que la economía lusa es solvente a medio y largo plazo.

Diferencias “No hay riesgo de contagio automático” para España según Ewald Nowotny, miembro del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) y el presidente del Banco Central de Austria. El motivo, es que los “fundamentos son muy diferentes”. La inestabilidad define la gestión política portuguesa porque el ejecutivo socialista se encuentra bajo la presión de gobernar en mayoría. En el caso de la presidencia española, José Luis Rodríguez Zapatero se apoya en los nacionalistas para sacar adelante sus propuestas, aunque con dificultades en ocasiones. La desconfianza sobre la economía española se ha visto acrecentada por los problemas de solvencia europeos. Primero con Grecia y después con Irlanda, se produjeron subidas en el interés de los bonos hasta un 5,6% en enero, frente al 2,9% de Alemania. A diferencia del gobierno luso, el Ejecutivo español ha ido sacando adelante medidas de recuperación que se materializaron en la respuesta de los mercados. Con la reforma de las pensiones y el retraso de la jubilación hasta los 67 años, el diferencial bajó de loa 180 puntos, después de haber llegado a su máximo histórico de 283. El abaratamiento del despido y la recientemente finalizada reestructuración de las cajas de ahorros, prometida dos años atrás, también han contribuido a una relajación de la tensión económica. Del país vecino se podría decir que arrastra un problema de solvencia a largo plazo, originado por su crecimiento sin productividad, escasa competitividad y la desconfianza de los inversores. La ventaja española en este punto es que sus previsiones son positivas en cuanto al desarrollo. Desde ayer se han producido caídas moderadas en la bolsa. Los inversores se plantean cada vez con más seguridad el rescate a Portugal, y también, aumenta la presión sobre la deuda de los países de la zona euro que más problemas económicos encuentran. Moody’s ha recortado la nota de solvencia española y con esto deja a tres entidades españolas en el estado de “bono basura”. Ahora está calificada como Aa2 con perspectiva negativa. Esto es una calificación baja, con respecto a la de las potencias europeas. Por debajo de este nivel están los países intervenidos: Grecia e Irlanda, y el de la cuerda floja: Portugal. Opiniones La vicepresidente segunda del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado es prudente en su valoración sobre la situación portuguesa. “De momento”, se trata de una crisis política y "habrá que esperar a ver cuáles son las consecuencias" Joaquín Almunia, el vicepresidente de la Comisión Europea, también descarta el efecto arrastre. Además, ha declarado que España es capaz de vencer los intentos de especulación. Comparando la situación y el trascurso de ambos países, ha destacado que el gobierno de Sócrates ha afrontado con “coraje” los problemas económicos, hasta que “ha caído con dignidad” por el rechazo a las medidas de austeridad europeas. A favor de España está la evolución de los indicadores de los mercados financieros, fruto, según el Comisario Europeo, de los resultados de las medidas del Gobierno. Finalmente, para espantar los intentos especulativos, afirmó que el país “es capaz de vencerlos”.