CULTURA
Suplantan la identidad de Vargas Llosa mientras sigue la polémica con Argentina
Por Caterina Crespo3 min
Cultura03-03-2011
El próximo 20 de abril se inaugurará la 37ª edición de la Feria del Libro de Buenos Aires. Evento al que acuden numerosos escritores y pensadores entre otros. Y cómo no fue invitado el Premio Nobel de Literatura 2010, Mario Vargas Llosa. Invitación que causó numerosas protestas por parte de algunos intelectuales argentinos cercanos al Gobierno, pues la Casa Rosada acaba de abrir prácticamente la campaña electoral para la reelección de Cristina Fernández, actual presidenta de Argentina. Y por tanto huye de ser objeto de cualquier juicio adverso. Además el director de la Biblioteca Nacional, Horacio González, considera sumamente inoportuna su presencia en el festival, y vetó su asistencia, utilizando el pretexto del tinte político.
En Argentina ya hubo críticas cuando se le concedió el Premio Nobel a Vargas Llosa, sobre todo por parte de los intelectuales argentinos próximos al kirchnerismo. El Kirchnerismo es el nombre con el que se conoce en Argentina a una corriente política partidaria de origen peronista, nacida en el año 2003, que reúne los principales postulados ideológicos plasmados en los gobiernos de los presidentes Néstor Kirchner (2003-2007) y Cristina Fernández de Kirchner (2007-actual). Política que se basa en una política social, que se acerca más a la izquierda, que a la derecha o la postura liberal de Vargas. Los intelectuales argentinos protestan desde el primer día para que no inaugure la feria un intelectual que no abraza las ideas políticas de Argentina. Mario Vargas Llosa es un escritor en lengua española, uno de los más importantes novelistas y ensayistas contemporáneos. Su obra ha cosechado numerosos premios, entre los que destacan; el Nobel de Literatura en 2010, «por su cartografía de las estructuras del poder y sus imágenes mordaces de la resistencia del individuo, su rebelión y su derrota», el Premio Cervantes (1994) y el Premio Príncipe de Asturias de las Letras (1986), entre otros. Su participación en política es lo que ha desencadenado el odio por parte de algunos argentinos. Fue candidato a la presidencia del Perú en 1990 por la coalición política de centroderecha Frente Democrático (Fredemo). Y siempre ha demostrado posiciones liberales. En 1987 Inició su carrera política fundando el movimiento Libertad y se presentó como candidato a la Presidencia del Perú en 1990. Perdió las elecciones y el gobierno de Alberto Fuijimori le amenazó con quitarle la nacionalidad peruana. Acontecimiento que provocó que se trasladara a España y le concedieran como segunda nacionalidad la española. Vargas Llosa es amigo de José María Aznar, antiguo presidente de España y estuvo presente en el acto fundacional de Unión, Progreso y Democracia. Aparentemente Vargas Llosa no se pronunciaba ni entraba en el juego que llevaban a cabo los intelectuales argentinos, y sin embargo estos no cesaban sus protestas. Y entre tanto embrollo y misterio ha aparecido como precursor de tanta revuelta, la red social Facebook, donde el Premio Nobel tenía dada de alta una página falsa. Tommaso Debenedetti, un periodista freelance italiano especializado en suplantaciones y textos falsos, al que se le conoce por haber publicado durante años entrevistas inventadas a escritores, ha reconocido ser el creador. Tommaso ha sido descubierto por Philip Roth al que se le acusaba de haber publicado unas declaraciones criticando a Barack Obama, información falsa y que proviene de la misma fuente. Vargas Llosa ha reconocido que ni siquiera conoce qué es exactamente Facebook. Y su esposa ha declarado en un periódico español, que el escritor piensa que todo lo ocurrido es absurdo, y que en un principio no irá a Argentina pues lo último que desea es suscitar polémica. Por su parte el autor de la página declara que todo esto lo hace para demostrar que en Internet es muy fácil suplantar a las personas y amenaza asegurando que continuará con el juego de crear perfiles falsos. En toda la historia hay dos aspectos que ruborizan, el primero el de suplantar la identidad de las personas con total libertad, y anunciarlo sin pudor, y la segunda que al Premio Nobel 2010 de literatura se le vete inaugurar la feria de literatura Argentina por cuestiones ideológicas. Y más cuando el modelo que defiende, que puede o no simpatizar, es totalmente aceptable.