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PREMIOS NOBEL

Vargas Llosa cumple el sueño de tener entre sus manos el Nobel de la Literatura

Fotografía Vargas Llosa, en la lectura de su discurso (FOTO: Nobel Media)

Vargas Llosa, en la lectura de su discurso (FOTO: Nobel Media)

Por Silvia Álvarez-BuyllaTiempo de lectura3 min
Sociedad10-12-2010

El escritor peruano está convencido de que “una novela, una obra de teatro, un ensayo pueden cambiar el curso de la historia”, tal y como manifestó en su discurso de aceptación del Nobel en Estocolmo. Vargas Llosa cumple su sueño de tener entre sus manos el premio Nobel de Literatura y afirma que aprender a leer es lo mejor que le ha pasado en la vida.

“La literatura crea una fraternidad dentro de la diversidad humana y eclipsa las fronteras que erigen entre hombres y mujeres la ignorancia, las ideologías, las religiones, los idiomas y la estupidez". Vargas Llosa lo tiene claro. No hubiera podido vivir sin literatura. Los libros son su vida y fruto de su esfuerzo ha conseguido este año el premio Nobel de la Literatura. El presidente del Comité Nobel de la Academia Sueca, Per Wasterg, dijo del escritor antes de entregarle el premio que “en tiempos narcisistas, él es un ejemplo y un indicador de hacia dónde va el mundo" y que en “estos años, ha sido un renovador de la novela” no sólo “de alcance Latinoamericano” sino que “abarca todos los géneros literarios”. “Usted ha encapsulado la historia de la sociedad del siglo XX en una burbuja de imaginación", explicó. "Ésta se ha mantenido flotando en el aire durante cincuenta años y todavía reluce. La Academia sueca le felicita. ¡Acérquese y reciba el premio Nobel de literatura de este año de la mano de su Majestad el Rey!", añadió. Vargas Llosa se ha ganado el premio a pulso. Su vocación comenzó muy pronto. Fue a los 14 años cuando su padre le mandó a un internado con una férrea disciplina militar. Allí empezó a devorar libros y a plasmar en un papel lo que se le pasaba por la cabeza. Poco después, trabajó como ayudante en el diario limeño La Crónica y logró ser aprendiz de periodista. En 1953, decidió matricularse en las carreras de Derecho y Literatura y comenzó a inmiscuirse en el mundo de la política. Criticado por cambiar de posición política a lo largo de los años, actualmente Vargas Llosa defiende que no ha modificado sus ideales sino sólo los “métodos” para llegar a ellos. Aún así, destaca que su participación en la política se debe a “razones excepcionales” pero que él es “fundamentalmente” escritor, tal y como explicó en el banquete de entrega del Nobel. Su carrera como escritor se inició cuando sólo tenía 19 años con la publicación de sus primeros relatos: El abuelo y Los jefes. Su primera novela, La ciudad y los perros, fue publicada en 1963 y dos años después, publicó su segunda novela, La casa verde. Además del premio Nobel, este escritor ha ganado el Premio Cervantes (1994) y el Premio Príncipe de Asturias de las Letras (1986), entre otros. Vargas Llosa alcanzó la fama en la década de 1960, además de con novelas como La ciudad y los perros y La casa verde, con otras como Conversación en La Catedral y Los cachorros. Entre sus libros se encuentran también Las visitadoras, La guerra y el fin del mundo y La Fiesta del Chivo. Sólo sus dos hijos habían leído el discurso de Estocolmo Sin voz, Vargas Llosa dio un breve, pero emotivo discurso en Estocolmo en un acto realizado en el Instituto Cervantes. “La ficción nos hace mejores y más libres”, afirmó. “Sin ella seríamos menos conscientes de la importancia de la libertad”. El escritor de 74 años repasó su trayectoria profesional y destacó a los escritores, pensadores y dramaturgos que dieron forma a su vocación. Vargas Llosa está convencido de que “sin las ficciones seríamos peores de lo que somos, sin los buenos libros que leímos, más conformistas, menos inquietos e insumisos, y ese espíritu crítico, motor del progreso, ni siquiera existiría”. Asimismo, el escritor tuvo también palabras de elogio hacia su mujer, "la prima de naricita respingada y carácter indomable" con la que, dijo haber tenido "la fortuna" de casarse hace 45 años. Además, Vargas Llosa hizo mención a Perú, su país natal, y dijo que allí vivió “experiencias de niñez y juventud que modelaron” su “personalidad”, “fraguaron” su vocación y amó, odió, sufrió y soñó.