INMIGRACIÓN
Cubanos y norcoreanos piden asilo a España para huir de sus países
Por Carmen Rosa Fernández2 min
Sociedad17-03-2002
La presidencia de España de la Unión Europea no podía comenzar de forma más agitada. A los grupos antiglobalización, que se han adueñado en los últimos días de las calles de Barcelona, se ha sumado la pasada semana el problema de la inmigración en dos frentes bien distintos.
El primer caso fue el de más de 200 cubanos que, nada más aterrizar en el aeropuerto de Madrid Barajas vía Moscú, pidieron asilo político en España apelando a las pésimas condiciones de vida que viven en su país. Esta avalancha de personas vino suscitada por un rumor que se propagó por La Habana que aseguraba que a partir del 15 de marzo España pediría un visado a todos los cubanos que llegaran al país. La noticia, que provocó que un gran número de cubanos hiciera inmediatamente las maletas, ha sido confirmada por el Gobierno español. A partir de dicha fecha España requerirá a los cubanos un visado para entrar en España debido al gran número de personas que solicitan asilo cada año. En 1999 se registraron 178 casos, 801 en el año 2000 y hasta 3.000 peticiones fueron recibidas el pasado año. Después de dos días de permanencia en el aeropuerto, 92 cubanos entraron en España después de que el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) estudiara su caso y admitiera su demanda. En el caso de que se deniegue, el solicitante puede recurrir, pero una segunda negativa significa la repatriación o su entrada en España por razones humanitarias. Por la misma razón, pero en un lugar bien distinto, irrumpieron el pasado 15 de marzo 25 norcoreanos en la embajada de España en Pekín. Un total de 14 adultos y 11 niños entraron en la embajada y entregaron al embajador, Eugenio Bregolat, una petición de asilo político y documentos en los que afirman huir del terror que viven en su país y solicitaron su entrada a Corea del Sur. Los norcoreanos amenazaban incluso con suicidarse mediante la ingestión de veneno. Después de 29 horas de tensión, el embajador español convenció a China, aliada de Corea del Norte, para que permitiera a los refugiados acceder a Corea del Sur. Finalmente los norcoreanos se dirigieron a Manila, desde donde embarcaron en un avión hacia Seúl. No es la primera vez que ocurre algo así en el país asiático, se calcula que entre 150.000 y 300.000 han cruzado a China desde 1995 huyendo de la hambruna.