SENTENCIA EN IRAQ
La ONU y la Iglesia vueven a oponerse a la ejecución de los represores
Por J. F. Lamata
2 min
Internacional28-10-2010
La Organización Naciones Unidas, tras conocer la sentencia ejecutoria contra Tarek Aziz, manifestó su firme oposición a esta pena de muerte y pidió que no se aplicara la pena contra el ex viceministro que fuera conocido en su día como "el rostro amable del régimen", "La posición de Naciones Unidas sobre la pena de muerte es sobradamente conocida. En este caso, como en otros, sugeriríamos que no se aplicara", decía Martin Nesirky - portavoz del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon - en unas declaraciones recogidas por la mayoría de medios de comunicación.
La sentencia tiene su sorpresa, si bien es cierto que Aziz, como ministro de Saddam Hussein, se le puede considerar conocedor de gran parte de los crímenes del desaparecido dictador, por otro lado su poder era escaso en comparación con los temibles Taha Yasin Ramadán, vicepresidente o Alí Hasan al Mayid, Alí el Químico, ambos ya ejecutados. Incluso, según todos los analistas, el poder de Aziz era menor que el del secretario personal de Saddam, Abed Hamoud, procesado junto con él. Sin embargo, Aziz tiene una sombra la de él: la de ser la figura del régimen más popular fuera del país, después del propio Saddam, ya que era él quien daba la cara en las reuniones diplomáticas. Nesirky aseguró que la oposición de la ONU no es tanto por el caso concreto, sino de caracter general: "la posición de Naciones Unidas ante la pena de muerte es sobradamente conocida: esa posición es que nos oponemos a la pena de muerte", aunque incluyó como argumento el estado de salud del condenado: 74 años y con diabetes, hipertensión y otros males. El Vaticano firme Si algo que hacía especialmente conocido a Tarek Aziz en Europa, era su condición confesa de cristiano católico en un país musulmán, ese hecho hace que la petición de El Vaticano solicitando el perdón a su vida tenga una significación especial, aunque justo es decir que la Iglesia ha reprobado la pena de muerte contra todos los gobernantes iraquíes ejecutados hasta la fecha, incluído el propio Saddam. La posición de la Iglesia católica sobre la pena de muerte es conocida. Por ello deseamos que la sentencia contra Tarek Aziz no sea ejecutada, con el objetivo de favorecer la reconciliación y la reconstrucción de la paz y de la justicia en Iraq tras los grandes sufrimientos padecidos", afirmó el portavoz vaticano, Federico Lombardi. Lombardi agregó que sobre una posible intervención humanitaria de la Santa Sede, ésta "suele hacerlo no de manera pública, sino a través de las vías diplomáticas a su disposición". Tanto Aziz fue declarado culpable de asesinato premeditado y crímenes contra la humanidad, y también recibieron penas menores por el delito de torturas. Junto con él ha sido condenado a muerte Abed Hamoud ex secretario personal de Saddam y, a pesar de ser escasamente conocido en occidente, la persona más poderosa de Irak después del propio Saddam y sus hijos, durante el régimen. Si Abed Hamoud es ejecutado desaparecerá el último de los "cuatro ases" que marcó Estados Unidos al hacer pública su lista de criminales (Saddam Hussein era el As de Picas, Udday Hussein era el As de Corazones, Qusay Hussein era el As de Tréboles y Abed Hamoud era el As de Rombos) . En el campo de los prógugos, el principal es el pelirrojo Ezzat Ibrahim Al Duri (rey de Tréboles), quién, al parecer, lidera desde su escondite los todavía fieles a Baas y a Saddam.