AUTOMOCIÓN
La caída en las ventas de coches provocará despidos en el sector
Por May Mc'Causland
2 min
Economía01-10-2010
La Anfac adelanta una caída "muy severa" del mercado en el segundo semestre "con un riesgo de pérdida de empleo, tanto en distribución como en la fabricación". Según la asociación, el sector del automóvil emplea en España a más de 500.000 personas. Todo ello es consecuencia de las importantes caídas en las ventas de vehículos.
El sector automotriz está preocupado por el total de ventas en el mes de septiembre. La Anfac, que se encarga de fomentar el adecuado desarrollo del sector de automoción en España y de colaborar en la defensa de sus intereses, ha informado de que se vendieron 56.595 coches nuevos en septiembre, un 26,9 por ciento menos que en septiembre de 2009 (77.373). Es el tercer mes consecutivo de caída de ventas. Este volumen de ventas es un retroceso en los niveles de mercado hasta el año 1995, afirmo la Anfac que además añadió que la caída de los pedidos en el mes de septiembre, cercanos al 50 por ciento dan a conocer unos resultados muy negativos para los próximos meses. Dos factores importantes influyeron a comienzos de julio en el parón de la progresión constante registrada desde septiembre de 2009: la primera fue el alza en dos puntos del Impuesto sobre el valor añadido (IVA) y el segundo factor fue el fin de las ayudas a la compra de coches nuevos puestos en marcha por el Gobierno para apoyar al sector de Automoción. La Anfac, además, afirma que estos datos suponen "un riesgo de pérdida de empleo, tanto en distribución como en la fabricación". Según la asociación, el sector del automóvil emplea en España a más de 500.000 personas. “La situación económica del país, unido a una debilidad del consumo y una tasa de desempleo muy alta, muestran de manera significativa las ventas a particulares que constituyen el grueso principal de la demanda de coches”, subrayo la Anfac. España al igual que otros países de la Unión Europea y del mundo se están recuperando lentamente de más de 12 meses de recesión económica, afectada por la crisis internacional y el estallido de la burbuja inmobiliaria, aunque registra datos de un crecimiento pequeño pero a la vez significativo (de 0,2 por ciento en el segundo trimestre), pero tiene la tasa de paro más elevada de la zona euro (20,3 por ciento en julio, según Eurostat).