COLOMBIA

Chávez no se alegra por la muerte de ‘Mono Jojoy’

Por Rafael García1 min

Internacional26-09-2010

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) están estableciendo relaciones con muchos de los países fronterizos de Colombia, como es el caso de Perú, Ecuador y Venezuela, entre otros. Sin embargo, este último país lo utilizan, según el gobierno colombiano, como refugio de los ataques de la fuerza pública colombiana, para reabastecerse, recuperarse, mantener secuestrados y para el tráfico de drogas y armas.

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, no se alegró por la muerte de ‘Mono Jojoy’. A pesar de que Colombia y Venezuela restablecieron sus relaciones diplomáticas en agosto pasado, después de la investidura del presidente Juan Manuel Santos, el presidente venezolano ha sido, muchas veces señalado, por mantener vínculos con las FARC. De hecho, rindió un minuto de silencio para el ex número dos de esa guerrilla, Raúl Reyes, muerto en una operación militar en 2008. Esto no es sólo una suposición del propio gobierno sino una realidad ya que, hace algo más de 10 años, unos periodistas presentaron una cinta en la que se mostraba un encuentro entre las FARC y el general jefe de las Fuerzas Armadas Nacionales de Venezuela, Lucas Rincón. No obstante, Rincón aseguró que la reunión era sólo una misión "humanitaria" del Ejército. A pesar de constatarse que las FARC tienen estos emplazamientos en Venezuela y tras conocer este escándalo, el embajador venezolano en Estados Unidos, Bernardo Álvarez, rechazó hace unos meses que Venezuela estuviera a favor de esta organización guerrillera, a lo que el ex presidente colombiano, Álvaro Uribe, contestó que “está profundamente frustrado por el apoyo continuo de Venezuela a las FARC y la inacción de la comunidad internacional de pedir cuentas al presidente Hugo Chávez”. El presidente venezolano, Hugo Chávez, continúa esquivando estas acusaciones de Uribe. De hecho, no es de extrañar que esté a favor de la guerrilla ya que hace dos años, en plena Asamblea Nacional, dijo que “las FARC y el ELN no son terroristas, son verdaderos Ejércitos y hay que darles reconocimiento” y que “son fuerzas insurgentes que tienen un proyecto político y bolivariano”. Incluso, acusó a Uribe de ser “un instrumento de Estados Unidos que amenaza la paz y la integración de Latinoamérica”.