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TOROS

Enrique Ponce celebra su corrida 2.000 con una oreja en Ronda

Por Almudena HernándezTiempo de lectura1 min
Espectáculos05-09-2010

Aunque los toros no permitieron que el veterano matador culminase con una puerta grande esa tarde histórica, la del 4 de septiembre de 2010 pasará a la historia de todos modos. En ella, Enrique Ponce ejecutó el toreo inteligente al que desde hace muchos años tiene acostumbrada a la afición, basado en una técnica pulcra que tapa los defectos que pudiera tener el toro.

Anécdotas aparte, como que lució un vistoso traje goyesco elaborado por el taller del diseñador de moda Lorenzo Caprile, la cifra récord se basa en los paseíllos hechos por el matador a lo largo de su carrera en España, Francia, Portugal y América. Ponce tomó la alternativa el 16 de marzo de 1990 y tras prácticamente dos décadas en lo más alto del escalafón de matadores el valenciano ha superado también otras marcas, que acreditan su regularidad en sus compromisos. Ha sido el único torero que ha cumplido con más de un centenar de contratos en la temporada española durante una década consecutiva, y además tiene en su haber el indulto de 39 toros. Es decir, que los animales que caen en los lotes que sortea Enrique Ponce tienen las máximas posibilidades de volver con vida a la dehesa. Asimismo, recientemente ha hecho su paseíllo número 50 en la plaza de toros de Bilbao, hito que pueden atribuirse pocos espadas. Sin embargo la tarde de tan redondo acontecimiento histórico no tuvo un resultado artístico acorde a las esperanzas, al menos para Ponce. El juego de los toros de Zalduendo que se anunciaban en la histórica plaza de la Maestranza de Ronda sólo permitió que el valenciano cortase una oreja en el cuarto de la tarde. Su compañero de cartel Francisco Rivera Ordóñez Paquirri sí que tuvo, por el contrario, la suerte -y los tendidos repletos de famoseo- de su lado y logró la esperada foto: la salida en hombros de la plaza que tantos recuerdos familiares le traen. El francés Sebastián Castella se fue de vacío.