AFGANISTÁN
Dos guardias civiles fallecen acribillados por su chófer
Por Miguel Martorell2 min
España25-08-2010
"Quien disparó sabía lo que estaba haciendo, se trata de un atentado terrorista". Así de rotundo se ha mostrado el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, al informar a los medios de comunicación del incidente ocurrido este miércoles en la base española de la OTAN en Afganistán. Dos guardias civiles y un intérprete han sido acribillados por un afgano que ejercía de chófer de las víctimas desde hace tiempo.
Los dos guardias civiles, un capitán y un alférez, estaban realizando tareas de formación de la Policía afgana. El autor de los disparos era, según ha informado el ministro del Interior, su chófer afgano, que llevaba con el contingente español desde hacía cinco meses. Al disparar a los dos agentes -durante una clase de instrucción a efectivos afganos- el intérprete que los acompañaba, un iraní de nacionalidad española, también fue alcanzado. Otros guardias civiles que se encontraban en el lugar intercambiaron disparos con el afgano, hasta que éste resultó abatido. Otro agente resultó herido en el tiroteo. Tras el incidente en la base, situada en el centro de Qala-e-Now, los afganos de la ciudad se congregaron ante el acuartelamiento y escucharon que había fallecido uno de sus compatriotas, lo que provocó un tumulto de "dos centenares de afganos" y que muchos de ellos intentaran asaltar la base. Al tratar de dispersarlos, al menos una docena de civiles resultaron heridos. El alférez fallecido, Abraham Leoncio Bravo Picallo, tenía de 33 años de edad y era natural de Vimianzo (A Coruña). Ingresó en la Guardia Civil en 1999 y en la actualidad estaba destinado en el Centro de Adiestramientos Especiales de la Unidad de Acción Rural (UAR), con base en Logroño. El otro fallecido es el capitán José María Galera Córdoba, de 33 años de edad, natural de Albacete, quien ingresó en la Guardia Civil en 2000 y también destinado en el UAR con base en Logroño. En su comparecencia ante los medios de comunicación, el ministro del Interior ha dejado claro que se ha tratado de un "atentado premeditado". Aunque no ha hecho alusión a los talibanes, los insurgentes se han atribuido la acción, por lo que se trataría de un talibán infiltrado en el contingente español. "Quien disparó sabía lo que estaba haciendo, se trata de un atentado terrorista", ha señalado Rubalcaba, que ha dejado claro que la misión en Afganistán es "imprescindible antes de poder abandonar Afganistán" y que el propósito del Gobierno "es continuar haciéndolo". En su intervención Rubalcaba leyó un comunicado escrito, envío las condolencias a las familias de los fallecidos así como al conjunto de la Guardia Civil y al resto de las Fuerzas Armadas. Las familias de las víctimas ya han sido informadas y ya se ha iniciado con ellas los trámites para la repatriación de los cadáveres.