CHILE
Los mineros atrapados a 700 metros bajo tierra ya han recibido alimentos
Por Marta Sanz2 min
Internacional25-08-2010
Tras la sorprendente y celebradísima noticia de que los 33 mineros atrapados en la mina San José en el norte de Chile desde el pasado 5 de Agosto habían sobrevivido y se encontraban en buen estado, todo continúa en esta línea optimista. Para empezar, los familiares de los mineros recibieron en la madrugada de este miércoles respuesta a las cartas que ellos mismos les habían escrito preguntándoles cómo estaban. Estos casi 200 familiares, que se han establecido en el ahora conocido como campamento Esperanza en torno a la mina, recibieron los mensajes con muchísima alegría.
Estas misivas son emotivas y curiosas, como la recibida por Jessica Yáñez, cuya pareja, con la que se casó por lo civil hace 25 años, le anuncia que en cuanto pueda salir comprarán el vestido de novia y se casarán por la Iglesia “por fin”. Otro de los mineros, Ariel Ticonas, le hablaba a su padre de las comidas maternas que tanto echaba de menos, pidiendo que a su salida le preparen “por lo menos un mes todas las cosas ricas, especialmente las empanadas y las tortas”. Los equipos de rescate han explicado que por el momento las cartas serán el único medio por el que podrán relacionarse con los mineros, ya que están evaluando el impacto emocional que una comunicación sonora con los parientes podría provocarles. También han recibido este miércoles su primera comida decente desde que cayeron atrapados: sopa concentrada con sabor a chocolate y frambuesa, que les hicieron llegar en latas de 400 centilitros. Los servicios sanitarios les han recomendado que coman poco a poco esta comida, racionándola en dosis de 100 centilitros cada seis horas. Al parecer los mineros han perdido en torno a los 10 kilos de peso, por lo que prevén suministrarles unas 1.500 calorías diarias para que recuperen su forma. Los mineros, atrapados en un refugio de 20 metros, se han organizado por turnos, de forma que mientras unos duermen los otros realizan actividades como revisar el sistema eléctrico, limpiar los conductos o realizar inspecciones topográficas. Lo más preocupante en la actualidad de su situación es que en ese espacio hay una temperatura de entre 32 y 36 grados, y que la calidad del aire no es buena al tener cúmulo de polvo y monóxido de carbono, que les está afectando a la vista. Para aliviarlo, les han enviado parches oculares, y han recibido consulta oftalmológica a distancia. La ayuda no deja de llegar desde todos los rincones. Mientras que la Agencia Espacial Estadounidense (NASA), se ha ofrecido para ayudar en las labores de rescate, un empresario multimillonario chileno, Leonardo Farkas, ha entregado a cada de las 33 familias casi 8.000 euros, ha explicado su intención de lograr una donación masiva por parte de los ciudadanos chilenos y ha prometido celebrar una gran fiesta cuando los mineros sean rescatados.