INFORME DE PSICOLOGÍA
Los superhéroes ya no transmiten buenos valores
Por LaSemana.es1 min
Cultura15-08-2010
Superman salvaba vidas pero además eran honrado, cortés, respetuoso y un caballero con las damas. Ahora se llevan otro tipo de superhéroes. Usan la fuerza de forma exagerada, no reparan en causar daño a sus enemigos, son soeces en su comportamiento y están obsesionados en conseguir a las mujeres más espectaculares.
Eso es lo que dice al menos un estudio que se ha presentado durante la Convención Anual de la Asociación Americana de Psicología que se celebra en San Diego. Una especialista de la Universidad de Massachussets (Boston) ha analizado minuciosamente los valores que transmiten los superhéroes actuales respecto a los clásicos. Frente a los viejos Superman, Batman o Spiderman, ahora los superhéroes "utilizan la violencia sin parar, son agresivos, sarcásticos y rara vez hablan de la virtud de hacer el bien para la humanidad". Se preocupan más de ellos mismos que de sus vecinos, lo que supone un mal ejemplo para los niños. Uno de los superhéroes analizados es Iron Man, al que se le tacha de "explotar a las mujeres, hacer alarde de lujos y transmitir su virilidad mediante poderosas armas". Nada que ver con los héroes clásicos en los que los más pequeños se fijaban y a los que trataban de imitar. Para el estudio, se ha entrevistado a 674 niños de entre 4 y 18 años para averiguar lo que piensan de los modelos que se les presentan. La conclusión hace saltar todas las alarmas: "Los chicos creen que si no pueden ser un superhéroe, siempre pueden holgazanear. Estos vagos son divertidos, pero desde luego no les gusta la escuela y eluden las responsabilidades" y "estos mensajes pueden estar afectando al esfuerzo de los chicos en el colegio". En definitiva, los expertos sostienen que hay que educar a los niños para que no se dejen influenciar por los comportamientos de los nuevos superhéroes, ya que así podrían mejorar a futuro su salud y comportamiento social. Hace años, una película de Superman o de Spiderman era una lección para los más pequeños. Ahora, los héroes ya no deben ser imitados.