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FÚTBOL

La delantera del Sevilla anula al Barça de Guardiola

Por LaSemana.esTiempo de lectura3 min
Deportes14-08-2010

El Barcelona de Pep Guardiola no sabe ganar sin los mundialistas. El conjunto azulgrana cayó derrotado en el primer partido oficial de la temporada, en el que se enfrentaba al Sevilla en la ida de la Supercopa. La ausencia por decisión propia de Xavi, Iniesta, Busquets, Villa, Pujol y Piqué fueron clave.

Guardiola prefirió jugar con medio equipo de canteranos a sobrecargar de esfuerzo físico a los campeones del mundo azulgrana. El entrenador culé dio una oportunidad de inicio a los jóvenes Miño (portero), Sergi Gómez (defensa), Jonathan do Santos y Oriol Romeu (centrocampistas). El equilibrio lo ponían Keita, Alves, Abidal, Milito, Maxwell, Bojan e Ibrahimovic. El delantero sueco fue la única referencia en el ataque y el artífice de la primera mitad. Una internada de Maxwell por la banda izquierda sirvió para que el Barça marcase el primer tanto y se adelantara en el marcador. El zurdo conectó con Ibrahimovic, que tuvo que tirarse al suelo ante Palop para adelantarse al portero sevillano y empujar el balón a las redes. Fue lo mejor y casi lo único que el Barcelona consiguió en ataque durante la primera mitad, ya que parecía más preocupado de controlar en defensa y el centro del campo que de marcar goles. El Sevilla parecía dormido, a un ritmo muy lento y con Navas como único hombre destacado. El sevillano jugó todo el partido a diferencia de sus compañeros de Selección en el Barça. Apenas pareció notar el cansancio después de haberse proclamado campeón del mundo hace apenas un mes y de cruzar esta misma semana el océano Atlántico con España para disputar un amistoso ante México. El encuentro cambió por completo en la segunda mitad, cuando el Sevilla retiró al lento y chupón Romaric -pitado por la afición- y dio entrada al italiano Cigarini, mucho más contundente en defensa y más ágil en ataque. El nuevo centrocampista dio a sus compañeros el empujón que necesitaban, especialmente con un pase a la espalda de la defensa catalana que dejó a Luis Fabiano solo ante la portería adversaria. El brasileño batió al joven Miño, quien minutos antes había realizado un paradón a un cabezazo de Renato. El empate dio ánimo al Sevilla, que se fue definitivamente arriba con la entrada de Kanouté y Negredo. El delantero español protagonizó el jugadón del partido con un regate en la banda a Maxwell, una carrera prodigiosa hasta el área y un pase con el exterior al punto de penalti. Allí apareció Kanuté para poner por delante a los andaluces. Guardiola había dado entrada 20 minutos antes al gran delantero argentino Lionel Messi, pero apenas se vio a la estrella del Barça. Aunque había salido con cuatro canteranos, el Sevilla barrió del campo a los azulgrana cuando el mejor jugador azulgrana pisaba el césped. Kanouté se movía entre líneas mejor que Messi y llegaba con peligro al área. Así fue como marcó el definitivo 3-1. Navas cambió a la banda izquierda, hizo un taconazo delante de Alves que dejó solo a Perotti. Casi desde el córner, lanzó un certero centro al área que Kanouté remató a gol con acierto. Todavía queda el partido de vuelta la semana que viene en el Camp Nou, pero el Barcelona de Guardiola tendrá que tirar de sus mejores jugadores para tratar de dar la vuelta a la final. No se puede permitir perder el primer título de la temporada en pleno verano.