ESTATUTO CATALUÑA
Aznar reduce la trayectoria del Estatut a un “lío de socialistas”
Por Marta Sanz2 min
España02-07-2010
José María Aznar daba el pistoletazo de salida este viernes en Madrid al campamento de verano de FAES. Tras saludar y presentar brevemente a su invitado, el presidente del Parlamento Europeo Jerzy Buzek, dedicó la mayor parte de su discurso inaugural al Estatuto de Cataluña, que definió como una “historia lamentable en su inicio y en su desarrollo”.
Aznar ha echado la vista atrás para remarcar que las motivaciones iniciales de esta reforma no nacieron de “un irresistible afán de poder de los nacionalistas -aunque lo tuvieron-, ni de una arrolladora pulsión secesionista que no se ha dado en Cataluña”, si no de las ansias socialistas de poder, que le llevaron a excluir en todo paso del camino al “principal partido de la oposición”. De esta manera, define las raíces de este proceso encontrando en la historia a unos “responsables muy concretos en su arranque y en su inicio”. El ex presidente de Gobierno apunta sin ningún tipo de duda al actual gobierno socialista como único culpable de “una obra más bien chapucera de albañilería política” para sostenerse en el poder, excluyendo a los nacionalistas catalanes de cualquier tipo de responsabilidad, al considerar que no explicitaron en sus programas “la puja por un nuevo Estatuto”. Acusa así de manera única y contundente al Partido Socialista de conceder a la Constitución un carácter transitorio que “sólo debía durar lo que ellos quisieran”, escudándose en el Estatuto y con “la pretensión antijurídica de modificar” la Constitución española de 1978 “por la puerta de atrás”. Insiste en que todas estas vueltas tendrían como único objetivo conseguir “mantener en el Gobierno de España y en el de la Generalitat a un partido sin mayoría suficiente”. Aunque considera positivo el fallo del Tribunal Constitucional, deja abierta la posibilidad de futuros conflictos jurídicos que sólo podrán calibrarse con la sentencia y el análisis de la interpretación de los artículos de la misma. Además, deja claro que el hecho de que un tribunal haya llegado a tener que votar sobre la existencia de una nación no deja de ser en sí “un problema gravísimo” para un país. Aznar considera que el modelo de un Estado no debe depender jamás del “aventurerismo político de mayorías pasajeras”, y que el debilitamiento estatal no favorece a las autonomías, si no que debilita a todos. Para terminar, José María Aznar alaba el recurso presentado por el Partido Popular, al considerarlo “un acto de responsabilidad, de lealtad y de compromiso constitucional”. Considera además que este compromiso se ve reflejado en la sentencia del TC, “que afecta a más de 40 artículos y disposiciones del texto”.