CRISIS ECONÓMICA
Hungría posee un déficit excesivo en sus cuentas desde 2004
Por Javier M. Fandiño
2 min
Economía06-06-2010
Europa no vive su mejor momento. Al desplome de la economía griega podría sumarse el de un nuevo país, Hungría. El nuevo Gobierno ha acusado al anterior Ejecutivo de manipular las cuentas públicas y maquillar un déficit del 7,5 por ciento casi a la mitad. Los últimos informes de la UE ya anticipaban la grave situación económica del país magiar, que posee un déficit excesivo desde 2004, una de las mayores desviaciones de inflación de toda la UE y no cumple el Pacto de Estabilidad y Crecimiento.
Hungría podría ser el siguiente país europeo en hundirse económicamente. El nuevo Gobierno de centro-derecha de Viktor Orban, elegido hace unas semanas en las urnas, acusó el jueves al anterior Ejecutivo de manipular las cuentas del Estado y camuflar un déficit que podría rondar entre el 7 y el 7,5 por ciento del PIB, casi el doble de lo estipulado para el año 2010. Aunque el vicepresidente del partido Fidesz, Lajos Kosa, afirmó ese mismo día que Hungría vive una situación tan preocupante como la de Grecia, la caída de los mercados de acciones, bonos y divisas ha provocado que desde el Gobierno del país magiar hayan surgido voces que intenten apaciguar la situación. Fiel a esta política, el secretario de Estado húngaro, Mihaly Varga, ha asegurado que"el Gobierno no tiene ningún problema para financiar el gasto público". Su postura ha sido ratificada desde la Unión por el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Oli Rehn, quien ha calificado de "extremadamente exagerada" cualquier acusación de que el país centroeuropeo podría suspender el pago de su deuda. No obstante, los últimos informes económicos de la UE muestran una visión profundamente distinta. Ya en el año 2004, el Consejo Europeo detectó un "déficit excesivo" en el país magiar, aunque no se llegaron a adoptar las medidas necesarias. El comienzo de la crisis económica en el año 2008 no hizo más que acusar la grave situación húngara, que tuvo que solicitar una línea de crédito de 20.000 millones de euros a la UE y al Fondo Monetario Internacional (FMI) para evitar el impago del vencimiento de su deuda. Lo cierto es que, a día de hoy, la situación económica de Hungría es realmente grave y es improbable que tenga éxito su solicitud de dejar el florín como moneda oficial para adoptar el Euro. Según el Informe de Convergencia del Banco Central Europeo (BCE) de 2010, Hungría presenta junto a Rumanía y Polonia una de las mayores tasas de desviación de la inflación. Asimismo, el documento señala que"únicamente Hungría registró una ratio de deuda superior al valor de referencia del 60 por ciento del PIB en 2009". Por si fuera poco, el país magiar tampoco cumple el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, que obliga a situar el déficit en un nivel inferior al tres por ciento del PIB anual.