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MUNDIAL 2010

Grupo H: España, ante una ocasión histórica

Por LaSemana.esTiempo de lectura4 min
Deportes02-06-2010

La selección española se enfrenta en Sudáfrica a una oportunidad única para conseguir el soñado título mundial. Con la mejor plantilla de su historia y desterrada la superstición de los cuartos de final gracias al triunfo en la Eurocopa, llegan a la gran cita con el pesado lastre de ser considerados los grandes favoritos. Los de Vicente del Bosque han demostrado ser prácticamente invencibles cuando desarrollan su mejor juego, pero saben que el más mínimo detalle puede dejarles en la miseria. En uno de los grupos más flojos del torneo, con Chile, Suiza y Honduras, la selección debe dejar claro que no está dispuesta a hacer ninguna concesión.

España La campeona de Europa llega por primera vez a un Mundial con el cartel de gran favorita y ése puede ser su mayor lastre. Le ha tocado un grupo teóricamente poco exigente y ello también le puede costar caro, dado que en octavos de final habrá de verse las caras con una selección muy potente (Brasil, Portugal o Costa de Marfil). Vicente del Bosque ha decidido dar continuidad a la filosofía implantada por Luis Aragonés con la que la Roja ascendió al Olimpo en Austria y Suiza. Con el toque constante, la técnica exquisita y la belleza futbolística por bandera, España posee una plantilla plagada de jugadores con guantes de seda en los pies. Con Xavi Hernández, la brújula más privilegiada del fútbol mundial, guiando los designios del juego y dos delanteros, David Villa y Fernando Torres, cuya eficacia hace que el plan funcione a la perfección, la Roja ha demostrado ser capaz de ganar a cualquier equipo. La mentalidad de perdedor ha quedado atrás y ahora darán todo por ser campeones del mundo. Las lesiones y el peso del cartel de favorito pueden ser sus grandes lastres. Chile El técnico Marcelo Bielsa ha convertido a Chile en una selección competente y elegante, capaz de amenazar el liderazgo de Brasil en el grupo sudamericano de clasificación –quedó segundo a un solo punto de los cariocas– y de adelantar con solvencia a equipos de la talla de Argentina y Uruguay. Siguiendo el modelo del Ajax de hace unos años, con un esquema similar a un 3-3-1-3, con carrileros, extremos y mediapunta, Bielsa ha tratado de convertir a Chile en la naranja mecánica del Cono Sur. Pese a su escasez de figuras internacionales, los chilenos aman el toque y la posesión, presionan inteligente y eficazmente cuando no tienen la bola, y se han mostrado capaces de doblegar a las selecciones más potentes. Alexis Sánchez es el guía sobre el campo de un equipo en el que Humberto Suezo pone la pólvora y Mark González la explosividad. La pena para Bielsa es que le falta alguna pieza más para poder llevar a Chile al siguiente nivel. Con todo, es una selección peligrosa, que aspira al menos a pisar los octavos de final. Suiza Acostumbrada a cumplir con papeles dignos pero salir decepcionada de las grandes competiciones, Suiza quiere que en Sudáfrica se rompa su matrimonio con el casi. Llevan cuatro años, desde el Mundial de Alemania, demostrando que son un equipo sólido, difícil de golear y construido con inteligencia. Sólo perdieron un partido en la fase de clasificación y su fortaleza reside en la consistencia de todas sus líneas, compenetrados a la perfección todos sus hombres para una causa común. El técnico Ottmar Hitzfeld ha parecido dar una nueva esperanza a un conjunto al que siempre le ha fallado el ataque para poder llegar lejos en los torneos importantes. El empuje de la nueva generación, que acaba de ganar el Mundial sub-17, también ha ayudado. Con el talentoso Gelson Fernandes dirigiendo el juego del equipo y Philippe Senderos guiando a una seria defensa, la suerte de Suiza volverá a depender de lo acertados que estén sus arietes, el gigante Eren Derdiyok y los veteranos Alexander Frei y Blaise Nkufo. En la mente está acabar con la maldición que les impide llegar más allá de la primera eliminatoria directa. Honduras Sin grandes nombres en su plantel y clasificados con cierta fortuna, gracias a un gol en el descuento con el que Estados Unidos hundió a Costa Rica, Honduras es la cenicienta del grupo. Su estrella es Wilson Palacios, un cerebro privilegiado en el centro del campo que milita en el Tottenham. En torno a él se construye un equipo que posee una delantera fiable, con Carlos Pavón o David Suazo, y una defensa algo blanda, aunque con un sólido pilar central, el zaguero del Wigan Maynor Figueroa. El problema de Honduras es que al margen de esos cuatro puntales no posee absolutamente nada. Su portero no es nada fiable y como grupo tienen numerosas lagunas, pues la mayoría de sus jugadores disputan ligas de escaso nivel. Confían su juego al contacto físico y la rapidez en las contras, algo que les puede dar ciertas opciones en partidos de brega. Pero en condiciones normales lo tendrán muy difícil para lograr alguna victoria con la que poder pasar a la siguiente fase.