AFGANISTÁN
Al-Qaeda anuncia la muerte de su líder en territorio afgano
Por Miguel Martorell
1 min
Internacional01-06-0110
Según fuentes del Gobierno de Estados Unidos, Mustafa Abu al-Yazid, máximo responsable de Al-Qaeda en Afganistán y 'número tres' de la organización a nivel internacional habría muerto en un bombardeo en las áreas tribales de Pakistán, que sirven de refugio a los terroristas que combaten en suelo afgano. La organización ya ha prometido vengarse de la muerte de su líder, también conocido como Seij Said al-Masri.
La muerte de Abu al-Yazid fue confirmada a través de varios foros yihadistas por SITE Intelligence Group, una organización de EE.UU. dedicada al estudio y análisis del terrorismo islamista y sus redes de comunicación. Yazid, que según las agencias de inteligencia estadounidenses podría haber muerto en una zona tribal de Pakistán junto a su mujer, tres de sus hijas, su nieta y otras tres personas no identificadas, se encontraba en un lugar próximo a la frontera afgana. Nacido en Egipto, Abu al-Yazid está considerado como tesorero de Al-Qaeda, jefe de operaciones en Afganistán y uno de los fundadores de la organización terrorista. Falleció en uno de los frecuentes ataques aéreos que se realizan en Pakistán para sacar a los terroristas de sus escondites cerca de la frontera con Afganistán. A juicio del ex director del antiterrorismo del COnsejo de Seguridad Nacional de EE.UU. Roger Cressey, la caída de Abu al-Yazid es "más importante para las operaciones de Al Qaeda que si hubiesen muerto Bin Laden o (el 'número dos', Ayman) Al Zawahiri". La noticia de la muerte de Yazid llega poco después de que las fuerzas de seguridad afganas, respaldadas por efectivos de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF) de la OTAN hayan recuperado el control del distrito de Barg i Matal, en la provincia montañosa de Nuristán. El área, muy cercana a la frontera con Pakistán, fue tomada el pasado sábado por los insurgentes, lo que facilitaba el paso de los terroristas al país vecino para refugiarse del avance de las tropas aliadas.