Golpe a ETA en Pamplona
Por Ana María Riaza1 min
España22-02-2002
La Guardia Civil detuvo la semana pasada a seis presuntos miembros de la banda en cuatro registros domiciliarios. Los detenidos tenían planeado atentar en breve contra un funcionario de prisiones.
Los detenidos, María Causo, Miguel e Ibai Ayensa, Iratxe Sánz, Francisco Javier Ruiz y Eneka Arroyo, ya han reconocido su autoría en cuatro atentados, dos de ellos mortales y que costaron la vida del subteniente Francisco Casanova y del concejal de Unión del Pueblo Navarro (UPN), Tomás Caballero. Los detenidos acumulan gran número de detenciones y órdenes de búsqueda por violencia callejera. Francisco Javier Ruiz, así como los hermanos Miguel e Ibai Ayensa, pertenecieron, según declaró el pasado día 21 el ministro de Interior, Mariano Rajoy, a la organización juvenil pro-etarra Jarrai, ilegalizada por el juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón. Según fuentes policiales, las primeras investigaciones comenzaron cuando los agentes encargados de la protección de la cárcel de Pamplona descubrieron la repetida presencia de varios jóvenes que hacían vigilancia en torno a la prisión, y culminaron con la incursión de varios agentes en cuatro pisos del barrio de Mendillori (Pamplona), y en las localidades de Aizoáin y Burlada. La repentina desaparición de los jóvenes de los alrededores de la prisión hizo sospechar a los agentes del Servicio de Información de la Guardia Civil encargados del caso de un posible e inminente atentado a uno de los funcionarios de la prisión. En los cuatro registros llevados a cabo por la Guardia Civil se incautaron, además, de dos pistolas, un subfusil, una escopeta de cañones recortados, varios temporizadores y diverso material electrónico, y de una bomba-lapa, muy similar a la empleada por ETA en un intento de asesinato en Pamplona en enero del año pasado. Ésta es la séptima desarticulación de un comando en Navarra en la historia de la organización terrorista.