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SEÍSMO EN CHILE

El número de víctimas por el terremoto de Chile sube a más de 700

Por Macarena RodríguezTiempo de lectura3 min
Internacional28-02-2010

¿Cómo se puede vivir en un sitio así, donde cada equis años la Naturaleza tumba los sueños de toda una vida en 60 segundos? Pues sólo se puede sobrevivir en la abnegación y la humildad. Con la conciencia de que hay fuerzas más poderosas que la ambición humana y más importantes. Ése es el mensaje que trae la Tierra a los chilenos cuando creen que han alcanzado una vida más fácil y mullida, cuando creen que sus sueños de ser un país desarrollado están al alcance de la mano.

Un monstruo sísmico de 8,8 grados de magnitud en la escala de Ritcher sacudió los cimientos de Chile. Aunque llegó de madrugada, no ha sido una sorpresa. Es una nación acostumbrada a que la tierra se encabrite, se alce, gire y se vuelva loca. No hay un sitio de ese largo y angosto país donde la cicatriz tectónica no haya provocado una efusión de muertes. Duró apenas unos minutos pero consiguió poner en pie a todo un pueblo que descansaba pasadas las 3 de la madrugada. Un día después del fuerte terremoto, los servicios básicos comienzan a restablecerse paulatinamente en la capital, mientras que las regiones sureñas, las más afectadas por el seísmo, carecen de agua, luz y combustible. El presidente electo de Chile, Sebastián Piñera, que asumirá el mando el próximo 11 de marzo, ya ha anunciado el plan 'Levantemos Chile' para reconstruir la zona devastada por el fuerte terremoto que este sábado ha provocado cientos de muertos y dejado sin hogar a dos millones de chilenos. El número de víctimas supera ya los 700, según las autoridades. Se espera que esta cifra, lamentablemente, siga aumentando. De hecho, el alcalde de Concepción, ha informado que al menos un centenar de personas se encuentran atrapadas bajo los escombros de un edificio de 14 plantas que se vino abajo con la fuerte sacudida. Tras un arduo trabajo, el cuerpo de bomberos rescató a 25 personas. Varias zonas afectadas Los efectos del temblor se han dejado sentir en una larga franja de territorio que se extiende desde la región de Atacama hasta la de Los Lagos y ha causado, además, graves daños en la infraestructura terrestre, portuaria y aeroportuaria. La evaluación de los daños no se conocerá hasta dentro de un par de días. Además, el inicio del año escolar ha sido aplazado hasta el próximo 8 de marzo "para proteger la integridad de los niños y niñas", explicó la presidenta, Michelle Bachelet, quien además decretó la suspensión de todos los actos masivos en los próximos tres días. Bachelet enfatizó que se hacen esfuerzos para restablecer la normalidad en las zonas castigadas por el terremoto, como el archipiélago Juan Fernández, adonde se han enviado por barco cargamentos con ayuda que incluyen equipos electrógenos para restablecer el suministro eléctrico. "Llamo a todos los chilenos a confiar y seguir las indicaciones de las autoridades, mantener la calma y no exponerse a riesgos innecesarios", dijo. Tras hacer un reconocimiento a la labor de los medios de comunicación, las Fuerzas Armadas, la Policía y los bomberos, Bachelet agradeció las muestras de solidaridad de la Comunidad Internacional y de numerosos mandatarios. Saqueos en busca de alimento A pesar de que la vida en la capital transmite una fachada de normalidad, los vecinos se están agolpando en los supermercados para abastecerse de víveres y en las gasolineras se están formando largas colas para llenar los tanques de combustible. Además, el metro, que ayer suspendió las operaciones en sus cuatro líneas, comenzó a regularizar su servicio. El aeropuerto, que quedó muy dañado por el temblor, permanece cerrado, y estará así al menos dos días. Condiciones parecidas a las de la capital se vivieron en las localidades costeras de Viña del Mar y Valparaíso, a 125 kilómetros al noroeste de Santiago, donde la electricidad y el agua o no se cortó o se repuso pocas horas después del terremoto.