ETA atenta contra un miembro de las Juventudes Socialistas
Por Ana María Riaza2 min
España22-02-2002
El secretario de política institucional de las Juventudes Socialistas del PSE, Eduardo Marina Múñoz, resultó gravemente herido el pasado martes 19 al estallar una bomba-lapa situada bajo un asiento del vehículo en el que viajaba. Actualmente se encuentra estable y fuera de peligro.
Eran las 8:20 de la mañana cuando el vehículo en el que viajaba Eduardo Marina Muñoz explosionaba a la altura de la localidad vizcaína de Sestao. Rápidamente, el joven, de 26 años de edad, fue trasladado al Hospital de Cruces de Baracaldo, donde le fue amputada la pierna izquierda por encima de la rodilla. Muñoz es miembro de las Juventudes Socialistas del partido socialista en Euskadi (PSE). Como muchos otros jóvenes vascos, no llevaba escolta, y no temía ser objetivo del terrorismo etarra. Con este nuevo acto de violencia, la banda terrorista ha plantado cara a la juventud vasca, que ha respondido con celeridad al ataque: con pancartas que tildaban a ETA de genocida, esa misma tarde se concentraban en Madrid, Badajoz o La Rioja cientos de jóvenes manifestantes que reivindicaban la paz y la constitución de un auténtico Estado de Derecho en Euskadi. "No hay grupo terrorista alguno capaz de callar a los jóvenes socialistas que defienden una Euskadi sin fronteras, una Euskadi de paz", declaraba el secretario general de las Juventudes Socialistas de Madrid, Javier Gómez, a las puertas de la sede central del PSOE. Y es que, aunque desde que se fundó la organización terrorista hace ya treinta años ETA se ha valido de los jóvenes vascos como eje de la violencia callejera, la juventud vasca "rechaza la violencia como medio para alcanzar un fin". "Los jóvenes de hoy apostamos decididamente por la paz en Euskadi y vamos a conseguirlo". Por su parte, la presidenta de Nuevas Generaciones del partido popular (PP), Carmen Funez, ha manifestado su repulsa hacia el atentado declarando que "nuestra sociedad está claramente dividida en dos grupos: la mayoría, que defiende sus fines con el diálogo y la libertad; y otro, afortunadamente muy pequeño, que defiende sus ideas a través del terror", dentro del cuál incluyó tanto a la banda terrorista ETA como a la formación política Batasuna -cuya legalidad ha sido en los últimos días el tema en liza dentro del Parlamento-, puesto que "tan asesinos son los que amparan la violencia como los que la ejecutan". Éste ha sido el quinto intento de asesinato a un político socialista desde que ETA proclamço el final de la tregua en diciembre de 1996.