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PRIMERA REUNIÓN DE LA COMISIÓN NEGOCIADORA

El Gobierno tarda una semana en redactar un guión de tres folios

Por LaSemana.esTiempo de lectura2 min
España25-02-2010

Cuatro líneas de trabajo. Mejorar la competitividad, renovar el tejido industrial, reducir el déficit público y fortalecer el sistema financiero. Cuatro objetivos para buscar un consenso contra la crisis económica. Este es el anuncio que hizo el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en su comparecencia ante el Congreso. Prometió concretar las ideas pero no lo ha hecho.

Ha pasado una semana desde que Zapatero acudió al Parlamento para explicar sus planes contra la recesión económica y el paro. Su gran aportación contra la crisis fue la creación de una comisión interministerial que propondría a los partidos políticos un conjunto de reformas estructurales. Delegó la tarea en la vicepresidenta segunda, Elena Salgado; el ministro de Fomento, José Blanco; y el ministro de Industria, Miguel Sebastián. Tres personas de su estricta confianza. Les fijó cuatro líneas de trabajo y les encargó la elaboración de un documento donde se concretarían las ideas gubernamentales y que serviría de base para comenzar a negociar con los demás partidos en la primera reunión. Pero cuando el encuentro se aproximaba, aún no había papel. Al final llegó con sólo doce horas de margen y, para sorpresa de todos los portavoces, estaba compuesto por apenas tres folios. El Gobierno ha tardado una semana en elaborar un esquema que ha insatisfecho a los partidos de la oposición, pues consiste en un guión que en nada se parece a lo prometido por Zapatero. No contiene ninguna propuesta concreta y tampoco aporta nada nuevo respecto a las líneas generales que viene empleando el Gobierno en los últimos meses. El documento desglosa 21 puntos a debate que a partir de ahora se tratarán en reuniones bilaterales del Ejecutivo con cada uno de los partidos políticos. Por ejemplo, pretende incrementar la productividad mediante cambios en la regulación, I+D+i, transportes, vivienda, energía y turismo. Para renovar el modelo industrial, el Gobierno quiere tratar con la oposición un plan a diez años que potencie la construcción de vehículos eléctricos, las nuevas tecnologías, y la aeronaútica. La mejora del sistema financiero pasaría por una reducción de la morosidad de las adminitraciones públicas, un saneamiento de las entidades bancarias y una ayuda a las empresas a través del Institudo de Crédito Ofical (ICO). El punto más controvertido para el Gobierno es la reducción del déficit público, que ha disparado en los dos últimos años y que le ha valido varias advertencias de la Unión Europea. Para disminuirlo, reducirá gastos de personal aunque no dice cómo, fusionará empresas públicas e intensificará la lucha contra el fraude. Todos los partidos han criticado la falta de concreción de Gobierno, pero por responsabilidad y sentido de Estado han convenido dar una oportunidad al diálogo. Tras la primera ronda de reuniones se descubrirá si realmente hay intención de alcanzar un pacto con los demás partidos o sólo es otra estrategia para aparentar.