UNIÓN EUROPEA
España asume durante seis meses su cuarta presidencia de la Unión Europea
Mensaje de bienvenida de Zapatero grabado para la web oficial www.eu2010.es
Por Silvia Álvarez-Buylla
3 min
España02-01-2010
Suena la última campanada del reloj de la Puerta del Sol de Madrid y en el primer segundo de 2010, la Real Casa de Correos se tiñe de azul y comienzan a proyectarse en ella fotografías de los edificios más representativos de la Unión Europea.
La mayoría de los españoles están celebrando la llegada del nuevo año y no se dan cuenta de lo que este espectáculo de luces e imágenes quiere decir; que España presidirá durante seis meses su cuarta presidencia rotatoria de la Unión Europea en un momento en el que España se encuentra a la cola europea en cuanto a recuperación económica. Un nuevo reto para el presidente del Gobierno. España asume desde el día uno de enero y hasta el 30 junio de 2010 su cuarta presidencia rotatoria de la Unión Europea, una responsabilidad que no volverá a desempeñar hasta, al menos, dentro de 14 años. Sin embargo, no será una presidencia como las anteriores. A José Luis Rodríguez Zapatero le toca ser el conejillo de Indias porque este ser el primer mandato que tenga que convivir con el Tratado de Lisboa, que sustituye a la fallida Constitución Europea. Por este motivo, Zapatero no estará solo. Todo lo contrario porque sus funciones se verán mucho más limitadas esta vez. Así, el presidente de Gobierno español ya no podrá presidir el Consejo Europeo porque esta función recae en el belga Herman van Rompuy, que fue elegido en noviembre presidente estable del Consejo Europeo por dos años y medio; y Miguel Ángel Moratinos no podrá presidir el Consejo de Ministros de Exteriores, pues este papel lo hará la Alta Representante de la Política Exterior y vicepresidenta de la Comisión Europea, la británica Catherine Ashton. Esto provoca que los jefes de Gobierno estén acompañados por otros países, pero solos en las reuniones pues ya no pueden acudir ni con su ministro de Exterior ni con el de Economía, ni con ningún otro asesor. Además, la presidencia española seguirá el Programa del Trío de Presidencias conformado por España, Bélgica y Hungría, los tres países que presidirán la UE en el plazo de un año y medio. El Gobierno español se ha marcado como prioridades durante estos seis meses la recuperación económica, la consolidación de los derechos ciudadanos, el fortalecimiento del papel de la Europa en el mundo y la aplicación plena del Tratado de Lisboa. A estos objetivos se une el de la seguridad, después de que la presidencia española haya arrancado en medio de la amenaza de Al Qaeda y la continuidad el secuestro de los tres cooperantes españoles en Mauritania. El presidente del Gobierno afirma que afronta este reto con “el mejor entusiasmo” y con el objetivo de hacer que la economía de la UE sea “cada vez más productiva, más innovadora y sostenible”. Asimismo, la presidencia de la UE supone para España una oportunidad principalmente para intentar reducir el retraso que acumula en la recuperación económica. De esta forma, Zapatero se prepara para una agenda de 3.000 actos que tendrán lugar, en su mayoría en Bruselas, pero Madrid, Barcelona y Andalucía acogerán también algunas de las principales reuniones de la UE, como las cumbres de la UE con Estados Unidos, América Latina, los países del Mediterráneo y Marruecos.