MENSAJE NAVIDEÑO DEL REY

Don Juan Carlos prioriza la unidad y el entendimiento entre los españoles a la crisis

FOTO: Casa de Su Majestad el Rey. DVirgili

Por Luis Miguel L. Farraces1 min

España24-12-2009

A pesar de que todos los pronósticos apuntaban a la crisis económica como elemento central del tradicional discurso navideño del Rey, lo cierto es que don Juan Carlos ha guiado su mensaje por otros derroteros. En unos tiempos políticos convulsos para el país, el monarca llamó a los españoles a "superar tensiones y divisiones, sobre la base de los principios y valores que alimentan lo mejor de nuestra convivencia e inspiran nuestra Constitución."

El Rey vinculó la buena marcha de España "en estos tiempos que requieren tesón y fortaleza" con la consecución de una unidad social de base entre los ciudadanos. "Esa mayor fortaleza requiere el más amplio entendimiento y solidaridad entre todos los españoles, entre todas y cada una de nuestras comunidades autónomas". "No nos podemos permitir que las legítimas diferencias ideológicas resten energías al logro de los consensos que piden nuestros ciudadanos", afirmó el Rey en un claro guiño a los nacionalismos y al clima de tensión entre los dos principales partidos políticos del Estado. Asimismo, don Juan Carlos quiso una vez más ensalzar el valor de la Constitución como principal herramienta de ese entendimiento mutuo, tras unos meses en los que precisamente el Tribunal Constitucional ha recibido fuertes presiones desde Cataluña para conseguir la aprobación del Estatuto. "Sirvamos al interés general. Para ello necesitamos actuar con inteligencia y generosidad, y aplicar la fuerza de la unidad, del diálogo y del compromiso, en el marco del respeto a nuestra Constitución. La Constitución garantiza un amplio abanico de derechos y libertades, fundamenta una avanzada articulación de nuestra rica diversidad territorial, y nos dota de instituciones que son claves para la estabilidad y convivencia democráticas", recalcó. Amén de tratar otros temas como la crisis, el terrorismo y su apoyo a las Fuerzas de Seguridad, el Rey quiso cerrar su mensaje con otro guiño a la unidad de los españoles para superar los retos que vengan. "Sigamos trabajando para que prime la fraternidad sobre las desavenencias, la confianza sobre el recelo, el bien colectivo sobre los egoísmos particulares, y para que la honradez sea regla inexcusable de conducta", agregó.