ELECCIONES EN HONDURAS
Zelaya sigue en Brasil mientras sus seguidores denuncian fraude en las elecciones
Por Esteban del Pozo
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Internacional30-11-2009
En la manifestación predominaban las banderas rojiblancas del Partido Liberal, de ideología conservadora, presidido por el exPresidente Manuel Zelaya. Esta fue la forma que encontró el depuesto Zelaya para hacer presente ante la sociedad hondureña su desacuerdo con la legitimidad de las elecciones presidenciales.
La expulsión del poder de Zelaya le condujo a la Embajada de Brasil en Tegucigalpa, donde llegó por sorpresa el 21 de septiembre. Hasta allí le empujó la situación que se estaba viviendo en Honduras. La crisis política causada por su derrocamiento por parte de los militares el 28 de junio, provocó la reacción en las calles. La inseguridad jurídica y física que podían dar lugar estas circunstancias al sistema político del país llevó a Zelaya a tomar esta decisión. La idea de no marcharse para mantener vivo el fuego de la resistencia a favor de su reforma le situó en la tesitura de quedarse en Honduras o buscar asilo político en otras naciones. Sin embargo le llegó la solución prefecta desde Brasil. La opción de quedarse en la embajada de este país, territorio brasileño, en la capital hondureña le permitía mantener su táctica. Denuncia de fraude electoral en la calle La presencia de Zelaya en Tegucigalpa ha situado a la Embajada de Brasil en Honduras como lugar de culto de todos los seguidores de Zelaya. Un ejemplo más de este escenario se ha dado este lunes, el día después de las elecciones presidenciales, para denunciar “fraude” en las votaciones y reclamar la restitución de Manuel Zelaya. Centenares de vehículos, algunos abarrotados de gente, recorrieron las avenidas de Tegucigalpa hasta pasar por las cercanías de la embajada de Brasil donde el presidente constitucional está refugiado desde hace dos meses y gritarle: “Mel aguanta, el pueblo se levanta”. Por el momento Zelaya continúa encerrado en la embajada de Brasil. Desde allí ha anunciado que tiene las pruebas que demostrarían el apaño en las elecciones.