SECTOR DEL AUTOMÓVIL

La inversión de Renault asegura los empleos de su planta en Valladolid

FOTO: www.renault.es

Por Esteban del Pozo2 min

Economía06-10-2009

Quinientos millones de euros hasta 2013 tienen la culpa. La empresa de coches franceses, Renault, ha decidido invertir esa cantidad de dinero en su planta de Castilla y León con el objetivo de sacar al mercado dos nuevos modelos de coches y un motor ecológico. Este dinero supone un globo de oxígeno a todos sus empleados, cuyos puestos de trabajo se ven asegurados, al menos para los próximos 10 años.

La decisión de este plan industrial fue adoptada el lunes a mediodía en una reunión del comité ejecutivo de Renault en París, presidido por el director general de Renault, Patrick Pélata. Según lo que se acordó en esta junta el gasto irá destinado a la fabricación de dos coches y un nuevo motor. Uno de ellos, que se comenzará a desarrollar en 2011, será eléctrico y acarreará el desembolso de 70 millones de euros. El otro vehículo, que supondrá una inversión de 300, comenzará a fabricarse en 2012. No será hasta 2013 cuando salga a la luz el nuevo motor ecológico. La presentación del Plan Industrial en Valladolid ha contado con la presencia del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, y el ministro de Industria, Miguel Sebastián. Precisamente ha sido este último el que ha asegurado el trabajo en esta fabrica “al menos diez años” más. La planta de Valladolid tendrá “en 2013 una producción de 100.000 vehículos al año, de los que 20.000 serán eléctricos” y se trata, según Sebastián, del primer anuncio de fabricación de un vehículo eléctrico en España con ese número de unidades. Este dato también lo ha querido destacar el presidente del Gobierno, José Luis Rodriguez Zapatero, situando a Valladolid en primera línea de “liderazgo e innovación” por contar con “el coche eléctrico, que es el futuro”. El máximo responsable de Renault en España, Jean-Pierre Laurent, ha reconocido que Valladolid ha tenido que competir con países en los que los costes de producción eran mucho más bajos, ha agradecido la función de los sindicatos para llegar a un acuerdo con un alto sentido de la responsabilidad y ha destacado el esfuerzo y colaboración de todas las partes para revocar el cierre de la planta de montaje, que estaba decidido para 2012. Una situación muy distinta viven los trabajadores de Opel en Zaragoza. A pesar de que el nuevo plan supone menos despidos de los previstos, los empleados muestran su descontento manteniendo sus paros. Desde la llegada de la crisis el sector del automóvil es uno de los que más se ha visto afectados. La mentalidad ahorrativa de las familias, en tiempos de austeridad, provoca el resentimiento en sectores como el turismo la construcción o los automóviles. La falta de confianza en la situación económica conlleva que pocas personas se arriesguen con una nueva hipoteca. Sin embargo las ayudas del Gobierno, como el plan vive, han mantenido las ventas a un nivel, que aunque se ha reducido el número de ventas no han alcanzado cotas catastróficas.