Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

FÓRMULA 1

Briatore y Symonds dimiten para 'salvar el pellejo' a Renault

Por Roberto J. MadrigalTiempo de lectura2 min
Deportes16-09-2009

Las acusaciones de Nelsinho Piquet, al afirmar que su accidente en el Gran Premio de Singapur de 2008 -que ganó su compañero, el español Fernando Alonso- fue premeditado, han motivado una investigación de la Federación Internacional (FIA), por la que el equipo Renault deberá comparecer ante el Consejo Mundial el 21 de septiembre, acusado de conducta fraudulenta, un cargo que no ha sido impugnado.

La situación saltó a partir de la acusación del tricampeón del mundo brasileño Nelson Piquet, quien tras el despido de su hijo de la escudería Renault, tras el G.P. de Hungría -lo sustituyó el francés Romain Grosjean-, filtró al canal de televisión brasileño Globo que su Nelsinho había obedecido órdenes de equipo para estrellarse en el G.P. de Singapur y provocar la salida del coche de seguridad, con la intención de beneficiar a Alonso, que conseguiría la victoria. A partir de ahí, la FIA tomó cartas en el asunto y decidió investigar dicha acusación, a pesar de que ya en 2008 Piquet lo había denunciado sin que el director de carrera, el británico Charlie Whiting, hubiese estimado suficiente fundamento como para abrir una investigación. Así pues, tanto Piquet como Briatore desataron un cruce de acusaciones. Sin embargo, el director técnico de Renault, Pat Symonds, reconoció que en Singapur existió una conversación informal, en la reunión previa a la carrera, en la que Nelsinho Piquet propuso estrellarse voluntariamente. Si bien las conversaciones de radio entre el piloto y el equipo no evidenciaron ninguna orden al respecto, los datos de telemetría del coche de Piquet evidenciaron que el brasileño siguió acelerando, en lugar de frenar, tras cometer el trompo y estrellarse. Por todo ello, la FIA convocó a Renault para comparecer ante el Consejo Mundial y responder a esas acusaciones. Empero, la situación de la escudería -con rumores acerca de su retirada del Mundial- hacía temer que una fuerte sanción, tal como sería la exclusión del campeonato, tendría visos de llevar al presidente de Renault, el brasileño Carlos Ghosn, a precipitar un anuncio al respecto, de ahí que el italiano Flavio Briatore y Symonds, implicados en el escándalo, hayan preferido forzar su dimisión para evitar una sanción mayor para el equipo. La FIA se ha dado por satisfecha con estas dimisiones, e incluso ha afirmado que Alonso es inocente y no estaba al corriente del pacto con Piquet. De ahí que el desarrollo de los acontecimientos haga pensar que se trata, más bien, de una venganza del todavía presidente de la FIA, el británico Max Mosley -que abandonará su cargo en octubre, tras verse forzado a renunciar a la reelección tras saltar su escándalo por una orgía con tintes nazis-, contra el director del equipo Renault, Briatore, uno de sus máximos opositores en la batalla que la federación mantuvo con la asociación de equipos (FOTA, por sus siglas en inglés) con vistas a la modificación del reglamento del campeonato de Fórmula 1 a partir de 2010. Más aún después de saberse que la FIA ha ofrecido a Piquet y Symonds inmunidad a cambio de colaborar en la investigación.