POLÍTICA
Un Gobierno de perfil bajo
Por Rocío Linares Ramos2 min
España19-09-2009
En la última legislatura del Partido Socialista, apenas han dado tiempo a los escolares a memorizar los nombres de los ministros españoles y a ponerles cara. Un año después de las elecciones con previa selección cuidadosa para cumplir la ley de paridad a rajatabla, se anunció un cambio en el Ejecutivo que desconcierta las mentes de todos por varios motivos.
El país se encontraba en un momento de debilidad, la crisis azotaba las carteras de los ciudadanos y también la de los ministros. Pero más miedo produjo que esta crisis se trasladara al Equipo de Gobierno, ese grupo de personas en el que se ha depositado toda confianza para dirigir un país, o más bien, para sacarlo adelante, dadas las circunstancias. Para los que leen la prensa internacional, debió resultar aún más chocante la noticia ya que, para el diario económico italiano, 'Il Sole 24 ore', Zapatero aseguró que “no planeaba ningún cambio en el gobierno”. Tal vez tuviera pactada alguna exclusiva, y así fue. El 7 de abril, entre bienvenidas y despedidas, procesiones y pestiños, quedó constituido el nuevo consejo con el motivo de reforzar los planes para salir de la crisis. Fiesta de sorpresas La fiesta y doble para Manuel Chaves, al que tuvo que costarle decir “adiós” tras casi 20 años al frente de la Junta de Andalucía. Pero abría una nueva Vicepresidencia, la tercera, y cartera sobre política territorial, que sigue siendo más de lo suyo. La sorpresa para el cambio de Elena Salgado por Solbes, que cansado, por edad y achaque de culpa ante esta crisis, entró sabiendo del tema y sale conociendo aún más. En cambio, la nueva Vicepresidenta Segunda, había dejado a un lado su licenciatura en Economía para apoyar fuertemente la Ley del Tabaco, de la Reproducción Asistida y de la Biomedicina. Pero como para todo hay una primera vez, ella sí que es pionera del género femenino en llevar esta cartera. Para comenzar en su cargo, deberá tener en cuenta, que en los momentos de crisis actual, hay que aprovechar hasta la “calderilla”. Y se fue, como otros tantos progresivamente abandonan el barco, el que ha sido el ministro de Economía peor valorado. En general, la que menos gusta de todo el Consejo es Bibiana Aído, seguramente con mayoría de votos procedentes de la RAE. Por su parte, Alfredo Pérez Rubalcaba, Ministro de Interior, se condecora como el Preferido. Pero en general, no aprueban los exámenes de los ciudadanos españoles, porque tal vez ni reconocerían sus fotografías. Si hay algo que define al Gobierno socialista es el cambio. Y no es por copiarle el lema a Obama, sino porque es perceptible el giro que España ha experimentado en estos últimos seis años. Desde que se toma en serio la igualdad en el número de miembros y “miembras”, cambia la educación, la economía y hasta los diccionarios.