POLÍTICA
La vida del PSOE en el Congreso, una cacería constante de votos
Por Rocío Linares Ramos
2 min
España18-09-2009
El PSOE se ha acostumbrado a vivir calculadora en mano casi a diario para comprobar el número justo de votos que apruebe las propuestas del Gobierno ante el hemiciclo. Los diferentes partidos presentes con el valor de su caché sobre la mesa para dejar bien claro que los votos se pagan. Los regalos para los cumpleaños y el día de Reyes, aunque en época de crisis general, mejor un correo de felicitación, que es gratis. Pero hablando de apoyos políticos, con leyes y beneficios de por medio, se paga hasta el silencio.
El malestar de los más pequeños, es ese, ser los más pequeños. No obstante, poseen la pieza que le falta al PSOE para completar el puzle de la mayoría absoluta, por tanto, les son imprescindibles, y lo peor es que lo saben. Así que no están dispuestos a mantener un acuerdo estable y permanente a menos que vean satisfechas sus peticiones. Cada uno barre para casa Desde Cataluña ponen como condición la financiación de su autonomía, que trae de cabeza al Presidente del Gobierno cada vez que quiere sumar cinco, si las cuentas no le fallan. La izquierda desconfía de las palabras del Presidente sobre la preferencia que les tenía para la asociación, pero sintieron un profundo descontento por las acciones de la legislatura anterior, catalogándolas de “política de derecha que no iban a apoyar”. De modo que planearon una serie de propuestas y peticiones para la cámara alta que llevarían a examen la política socialista. Los nacionalistas vascos, por su parte se despiden de la colaboración con el Gobierno a la vez que sacan sus maletas de Ajuria Enea. El pueblo gallego también forzó la ruptura del bipartito que se traslada igualmente a la simpatía en el Congreso, concediéndole a los populares la mayoría absoluta para gobernar. Prueba de fuego Pero si hay algo que debería echar a temblar la estabilidad del Gobierno, es la discrepancia suscitada desde la publicación de los presupuestos para el próximo año. Las presiones aprietan los cinturones, igual que la intención de subida de impuestos a todos los españoles, de modo que el malestar estalla en todos los grupos políticos y se pone de manifiesto la oposición total o parcial. No obstante, el Partido Popular va apuntándose pequeñas victorias, casi unánimes en ocasiones, ante las propuestas presentadas al Congreso. La mayoría de los grupos nacionalistas coinciden con la opinión de Rajoy y los suyos sobre la desacertada proposición de subida de impuestos en el momento actual. Tener amigos hasta en el infierno no quiere decir que éstos sean malos. Tan sólo hay que saber a quién llamar en cada momento, pero lleva obsequio de agradecimiento si vas a visitarles. Zapatero tiene una lista que recoge cómo agradecer los apoyos y que está barajando si no quiere reajustar las cuentas que presentará para el próximo año.