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DECRETO LEY

El Congreso autoriza la TDT de pago

Por LaSemana.esTiempo de lectura2 min
Comunicación17-09-2009

El empresario Jaume Roures ya tiene lo que quería. La Televisión Digital Terrestre (TDT) en su formato de pago ya está aprobada oficialmente y no tiene vuelta atrás. Su amistad con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y su cercanía con los nacionalistas catalanes parece haber sido clave para lograr la convalidación.

El Congreso de los Diputados dio este jueves el visto bueno a la TDT de pago con los votos de PSOE, CiU, ERC y CC. El Partido Popular se opuso a su aprobación y solicitó que se tramitara como proyecto de ley, en lugar de como decreto. Sin embargo, la unión de socialistas con los nacionalistas de Cataluña -donde Roures tiene montado su imperio mediático- fue suficiente para aprobar la medida. Esto significa que las cadenas de televisión estatales que tengan varios canales de TDT pueden utilizar uno de ellos para emitir contenidos de pago. En realidad, ya se estaba haciendo desde que el Consejo de Ministros autorizó esta posibilidad en pleno mes de agosto y por sorpresa para el sector. La TDT de pago era una antigua demanda de Jaume Roures, dueño de la productora Mediapro y principal accionista de laSexta, el nuevo canal de televisión que el Gobierno de Zapatero concedió nada más llegar al poder bajo el argumento de aumentar la "pluralidad informativa". Sin embargo, la realidad es que Roures tiene estrechos lazos de amistad con importantes dirigentes socialistas, incluido el propio Zapatero. La TDT de pago supone una gran competencia para las plataformas por satélite como Digital+, propiedad de Prisa, el otro gran grupo mediático que apoya al Gobierno de Zapatero. Por eso, la aprobación del decreto no ha sentado nada bien entre los dueños del diario El País, la Cadena Ser y la televisión Cuatro, desde donde se está arremetiendo duramente contra el PSOE por actuar desde el "favoritismo" a otro grupo de comunicación. Sin embarg, el ministro de Industria, Miguel Sebastián, ha tratado de defenderse como principal impulsor de la TDT de pago asegurando que es "en defensa del interés general" y destacando que así se pone fin a "20 años de monopolio" en el sector de la televisión de pago y se potencia una "mayor competencia, calidad y aumento de los canales en abierto de TDT".