PUESTA EN LIBERTAD
Sale de la cárcel el periodista que lanzó un zapato a Bush
Por LaSemana.es
1 min
Comunicación15-09-2009
Unos le consideran un héroe, otros censuran su falta de educación. Todos le conocen desde que hace menos de un año se quitó el zapato en una rueda de prensa de George W. Bush en Iraq y se lanzó a la cara como reproche a la política que Estados Unidos ha desarrollado en este país desde el derrocamiento de Sadam Husein en 2003.
El periodista Muntazer Al Zaidi fue encarcelado por su intento de agresión a Bush, que esquivó con asombrosa rapidez los lanzamientos de este ciudadano iraquí. Ahora ha salido de prisión tras nueve meses encerrado, en los que asegura haber sido víctima de técnicas de tortura similares a las empleadas por los servicios secretos norteamericanos contra terroristas. Su versión de los hechos sostiene que los agentes le encerraron en una sala y le lesionaron de múltiples maneras. "Me torturaban de la peor de manera, golpeándome con cables eléctricos y barras de hierro", denunció nada más salir en libertad. Muntazer Al Zaidi no se arrepiente de nada de lo que hizo. Cree que el daño causado por Estados Unidos durante la guerra de Iraq y la posterior misión de reconstrucción en el país ha sido de lo más perjudicial para la población en número de muertos, en destrozos materiales y en la división social que ha dejado entre los ciudadanos. "Nuestras calles y parques se convirtieron en tumbas, esa fue mi única respuesta a un asesino que llega tras años de asesinatos y humillaciones a exaltar la victoria y la democracia. Esa fue la respuesta adecuada cuando todos los estándares habían sido violados", sentenció en una narración desgarradora de su experiencia en la cárcel. El periodista iraquí ya está en libertad y lo ha conseguido mucho antes de lo que esperaba tras su zapatazo a Bush. Entonces fue inmediatamente reducido por la seguridad personal del presidente de Estados Unidos y entregado a las autoridades de Iraq. Un juez le condenó a pasar tres años en la cárcel pero ha visto reducida la pena de forma considerable. Su buen comportamiento entre rejas ha ayudado a que un tribunal del país ordenase el martes su liberación.