REUNIONES CON ZAPATERO Y EL REY
Evo Morales cierra una visita a España centrada en el plano económico
Por Miguel Martorell2 min
España15-09-2009
El presidente de Bolivia, Evo Morales, ha finalizado este martes su visita oficial a España. Su agenda, además de incluir reuniones con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el Rey, se ha centrado en el plano económico, en el que ha tendido una mano a las empresas españolas que quieran invertir en su país.
Más allá de la anécdota del lapsus en el que Morales se refirió al ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, como canciller de la "república de España", el presidente de Bolivia ha cerrado una fructífera visita oficial a España. Tras llegar el domingo 13 a Madrid, Morales participó en un acto ante la comunidad de inmigrantes en un acto organizado por la embajada y numerosos colectivos políticos, sociales y sindicales. Allí, Morales proclamó que los países europeos califiquen de "ilegales" a los extranjeros sin documentación y se comprometió a acabar con aquellos factores que provocan la inmigración, una petición que también trasladó a Zapatero. Posteriormente, en sus intervenciones públicas, o ante el Rey y el presidente del Gobierno, el mandatario boliviano se ha mostrado muy conciliador, aunque sin dejar de lado las exigencias que acarrea su política. En general, puede decirse que ha sido una visita donde ha reinado el buen tono. Morales no ha dudado en dar la bienvenida a Bolivia a las empresas extranjeras, pero ha remarcado que deben ser "socios" del Estado y no "patrones", al tiempo que ha pedido que se respeten "las normas bolivianas". Además de la anécdota de "la República de España", Morales, antes de la cena con el Rey, se permitió bromear señalando que "nunca" se había imaginado que un día cenaría en el Palacio Real de Madrid, antiguo "centro de decisiones para la invasión" de América Latina. Durante su encuentro con el Rey, éste le ha dejado claro a Morales "unas reglas claras y una política económica despejada de incertidumbres" facilitan la llegada de nuevas empresas que, al fin y al cabo, pueden traer empleos y prosperidad a Bolivia. Del mismo modo, el presidente del Gobierno ha reclamado "seguridad" jurídica y "garantías" para las empresas españolas presentes en su país, porque también están "para contribuir al desarrollo de Bolivia". Durante su reunión con Zapatero, Morales ha cerrado además la condonación de los 77 millones de dólares y 5,5 millones de euros de deuda de Bolivia a España, dinero que ahora se destinará en un 40 por ciento a un fondo para proyectos educativos. Por último, el acuerdo al que más importancia ha dado Morales: el que permitirá a los ciudadanos de ambos países votar en las elecciones municipales del otro.