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PREVISIONES DE LA UE

Zapatero intenta reactivar la economía española subiendo los impuestos

Por Gema MartínezTiempo de lectura2 min
Economía15-09-2009

“Periodo de serias dificultades”, “brusca desaceleración” o “coyuntura claramente adversa”. Estos son algunos de los eufemismos con los que el presidente del Gobierno pretendía definir lo que el resto de los españoles entendían por “crisis”. Hace dos años Rodríguez Zapatero afirmaba que España había entrado en “la Champions League de la economía mundial” y que “el modelo económico español” era todo un ejemplo de solvencia. De la misma forma, lo que Zapatero entendió como “brotes verdes” en la economía” la Comisión Europea prevé la continuidad en la recesión española a lo largo de este año, la única en la eurozona.

La crisis ha atacado los tres pilares que sustentaban la economía desde los tiempos de Felipe González: la construcción, el sector servicios y el turismo, y es que el paro es, desde siempre, la losa del sistema financiero español. Sin embargo, las medidas “anticrisis” del gabinete de Zapatero no han dado señales para una pronta recuperación. Además han sido causa de controversia con el principal partido de la oposición y motivo de encontronazo con algunos miembros su propio partido. El pasado miércoles, durante el Pleno del Congreso, Zapatero presentó un paquete de medidas para reactivar la economía basadas en una actuación paralela sobre los ingresos y los gastos. La primera medida para aumentar los ingresos públicos es la supresión del descuento de 400 euros en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) que el presidente hizo como promesa electoral. Esto supondrá un con ello el Ejecutivo podrá embolsarse unos 5.000 millones de euros. Además, pretende subir los impuestos que gravan al alcohol, el tabaco y los hidrocarburos (con lo que se recaudaría alrededor de 3.000 millones de euros), así como el impuesto de plusvalía en dos puntos, que pasaría del 18 por ciento al 20 por ciento, y el IVA, medida que según el propio presidente se hará efectiva en unos meses. Con estas iniciativas, el Ejecutivo pretende recaudar unos 15.000 millones de euros, lo mismo que tendrán que ahorrar los ministerios de Innovación y Tecnología, Industria y Fomento, los únicos que, por ahora, tendrán que apretarse el cinturón. Este dinero se invertirá en gasto social como es el cheque bebe o las ayudas de los 420 euros a los parados de larga duración pero también se hará frente a los compromisos efectuados por el Gobierno central con las Comunidades Autónomas en el nuevo sistema de financiación. Entre “parches” y “pequeños esfuerzos”. Durante una visita oficial al primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, Zapatero calificaba esta subida de los impuestos como “un pequeño esfuerzo” que deben realizar los españoles para “mantener el nivel de protección social y ayudar a aquellos que tienen dificultades”. Este “pequeño esfuerzo” supondrá un gasto adicional de 398 euros a cada ciudadano español. Por ello, después del anuncio en el Pleno del Congreso, eran muchos los diputados socialistas, entre ellos Pedro Solbes, los que se marcharon a mitad del debate, por considerar que estas últimas medidas anticrisis del presidente no son más que meros parches ya que no están englobadas en un plan estratégico y que la subida impositiva puede perjudicar sobremanera al ya maltrecho consumo.