PREVISIONES DE LA UE
El paro seguirá creciendo ante la recesión económica española
Por Esteban del Pozo3 min
Economía15-09-2009
Es el mejor indicador de la situación económica de España. El paro se ha convertido en el termómetro financiero de España estableciéndose en porcentajes muy bajos en época de bonanza y llegando a números límites en tiempos de crisis. Esto mismo es lo que está ocurriendo a lo largo de este año y medio en el que el desempleo superó los 4 millones de personas. También así lo ha reconocido la Unión Europea que en su informe destaca que España será la nación que más destruirá empleo de la eurozona.
En estos momentos las cifras de parados en España, según el Ministerio de Trabajo e Inmigración, alcanzan los 3.629.080 de personas, sin contar los autónomos ni los individuos que estudian alguno de los cursos que oferta el Instituto Nacional de Empleo (INEM). Uno de los sectores de la sociedad más afectados son los jóvenes, cuya tasa de desempleo roza el 40 por ciento. A pesar de que estos números son altos y muy malos para la economía española todo hace indicar que con el paso de los meses seguirá creciendo. Así lo expresó el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, que vaticinó el aumento del paro durante el otoño aunque matizó que será menos “duro” que en 2008. El final de las contrataciones veraniegas y el agujero en los bolsillos de las familias producido por las vacaciones y la vuelta al cole son los culpables de este repunte.Estos datos, aunque muy negativos, llegaron a ser peores en los meses de marzo y abril en los que se superó, según la Encuesta de Población Activa (EPA), el mejor indicador del mercado laboral, los 4 millones de desempleados llegando a situarse en el 17,36 por ciento de la población. Fueron los peores resultados de toda la historia de la democracia española. El cambio de tendencia parecía lejano pero sólo tardó en llegar un mes. El plan de inversión local, conocido como plan E, y la etapa estival fueron los responsables de este cambió que duró los meses de mayo, junio y julio. Durante este trimestre se redujo la desocupación en total de 100.000 personas. Una de las causas de aquella mejora, amén de los trabajos veraniegos, fue el impacto del plan E. Esta iniciativa para crear empleo surgió de la reunión que mantuvo el G-20, en la que España estaba invitado, y en la que se sugirió inversión en obra civil y reducción de impuestos como receta para reactivar la economía. El Ejecutivo de Zapatero sólo se ha apoyado, hasta el momento, de la primera premisa y decidió invertir 8.000 millones de euros para realizar obras de nueva planificación y ejecución inmediata en 2009. Toda esta suma se ha repartido a lo largo de los ayuntamientos de toda España que han sido los responsables de decidir en qué actividad concreta se gastaba este dinero. Las pautas que el Gobierno marcó a los alcaldes y el alto índice de desempleo en el sector de la construcción condujo el dinero a obras como reformas de infraestructuras o construcción de edificios públicos como pabellones deportivos.Esta ha sido la única gran medida en cuanto a lo que a política de empleo se refiere. Ante la dificultad y el coste que encuentra el Ejecutivo para crear trabajo, éste ha decidido apostar por la ayuda a los desempleados. La última decisión del Gobierno fue otorgar 420 euros mensuales a los parados que ya no reciben ninguna prestación o subsidio y que tengan rentas inferiores al 75 por ciento salario mínimo interprofesional. Todavía no se puede contar con este dinero hasta que no esté publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) la ley reformada por las negociaciones con los sindicatos y partidos políticos de izquierdas. Las primeras estimaciones, realizadas por el ministro de Trabajo, indican que afectará a 700.000 personas en el paro y que costará a las arcas públicas 1.342 millones de euros.