TENIS
Del Potro ¬escala¬ al Olimpo en el Abierto de Estados Unidos
Por Javier Muñoz3 min
Deportes15-09-2009
El argentino Juan Martín del Potro escribió su nombre en los libros de historia del tenis al conquistar su primer Grand Slam, el Abierto de Estados Unidos, ante el todopoderoso Roger Federer. El joven de Tandil besó el Olimpo de los grandes ante un número uno en plena forma y después de completar un campeonato brillante, en el que apeó también a Rafael Nadal en semifinales. El manacorí, con todo, recuperó el número dos de la clasificación ATP gracias a la temprana eliminación de Andy Murray.
Todas las casas de apuestas daban como favorito al título al suizo Roger Federer, que se encontraba en uno de los mejores momentos de su carrera. Y éste hizo honor a su nombre machacando al de Tandil en el primer parcial de la final por 3-6. No obstante, la fe ciega del argentino, unida a su demoledor servicio y su potente juego de derecha, provocó que la batalla se prolongara hasta el quinto set. La fuerza mental de Del Potro resultó clave, pues consiguió igualar por dos veces un resultado adverso al imponerse en sendas muertes súbitas. Tras ello, llegó más fresco a la manga definitiva y concluyó destronando al rey del tenis y coronándose campeón en Nueva York por 3-6, 7-6 (7-5), 4-6, 7-6 (7-4) y 6-2. Los españoles habían comenzado la semana con muchas opciones. Aunque ya en los octavos de final todo indicaba que el público americano volvería a vivir una final entre Rafael Nadal y Federer. Pero ya entonces Del Potro daba muestras de poderío, pues consiguió derrotar al ex número uno Juan Carlos Ferrero, el cual se encontraba en un magnífico estado de forma. Mientras, el madrileño Fernando Verdasco se deshizo del revolucionado John Isner en un partido en el que mostró su mejor versión. Novak Djokovic venció con dificultades al checo Radek Stepanek y Fernando González hizo lo propio con Jo-Wilfried Tsonga. Robin Soderling machacó a un lesionado Nikolay Davidenko y Nadal fulminó a Gael Monfils. En cuanto al partido que disputaron Tommy Robredo y Roger Federer, el suizo jamás dio opciones a un motivado Robredo que lo intentó en todo momento. La sorpresa llegó de la mano de Marin Cilic, quien logró batir al segundo cabeza de serie, Andy Murray, en tres cómodos parciales. La ronda de cuartos de final la abrieron Federer y Soderling. El suizo, en cuatro sets, acabó con las aspiraciones del sueco que, no obstante, dejó muy buenas sensaciones sobre la pista. Ese mismo día, aunque en el turno de madrugada, Verdasco se vería las caras con Djokovic. El madrileño, que comenzó dominando de manera aplastante al serbio, tiró el partido por la borda en los últimos sets acusando su lesión abdominal. Al siguiente día, Del Potro abrió la jornada en el cuadro masculino derrotando con solvencia a la revelación del campeonato, Marin Cilic. Al término, salió a la pista Nadal para medirse al chileno González. El mallorquín arrancó el encuentro dejando buenas sensaciones, pero la lluvia provocó que el choque no pudiera finalizarse hasta dos días más tarde. Finalmente, Rafa se deshizo con soltura de Fernando y selló su pase a las semifinales. Ya en esta fase, el duelo inicial entre por Federer y Djokovic prometía espectáculo. Aun así, y deprimiendo a los fans del cómico serbio, el suizo pasó por encima de Nole y alcanzó la cifra de 2.190 días sin perder en el Abierto de Estados Unidos. En la otra semifinal, el argentino Juan Martín del Potro destrozó al actual número dos del mundo, Nadal, y se coló con paso firme en la final del Grand Slam. Fue un preludio de lo que sucedería a continuación, pues el Palo se cargó a los dos mejores tenistas del circuito para lograr su primer título de Grand Slam. Cuadro femenino No menos emoción destiló el cuadro femenino. Klim Clijsters, que había entrado en el campeonato gracias a una invitación especial (regresaba de dos años retirada por su maternidad), también dio el campanazo en Estados Unidos al lograr el triunfo frente a la danesa Carolina Wozniacki por 7-5 y 6-3. La belga, que reapareció hace dos meses tras ser madre, trabajó duro en su camino a la final al vencer a grandísimas jugadoras, como las hermanas Williams. Clijsters demostró que los viejos rockeros nunca mueren y que aún le queda cuerda para rato. De hecho, es la primera madre que gana un grande desde 1980.