PREMIO PRÍNCIPE DE ASTURIAS
Berlín recibe premio Príncipe de Asturias de la Concordia
Por Victoria Sofía Wilches2 min
Cultura10-09-2009
La reunificación de Alemania, el final de la guerra fría y la caída de los regímenes totalitarios comunistas de Europa del Este se solidificaron, el 9 de noviembre de 1989, con la caída del muro de Berlín, que dividió la ciudad durante 28 años, y que fue el símbolo supremo del denominado telón de acero. Después de diez años, la ciudad de Berlín fue galardonada el jueves en Oviedo con el premio Príncipe de Asturias de la Concordia como símbolo de la reconciliación.
Según el jurado, desde la reintegración Berlín ha sido convertida en "un nudo de concordia en el corazón de Alemania y de Europa, y que contribuye al entendimiento, la convivencia, la justicia, la paz y la libertad en el mundo". Para la Fundación Príncipe de Asturias el premio representa, "a quienes, con pérdida de su vida o de su libertad, lucharon de forma directa por superarlo" y "a los millones de ciudadanos que, tras su caída, han sido capaces de construir, sobre las cicatrices de la división, una sociedad abierta, acogedora y creativa". Fernando Almanza, uno de los miembros del jurado y ex jefe de la Casa del Rey, ha ahondado un poco y ha expresado que el hito histórico de la demolición del llamado muro de la vergüenza, en el que murieron 138 personas y decenas de miles fueron detenidas cuando intentaban pasar al sector occidental, debe ser un ejemplo y animar a la "desaparición de otros muros que aún nos sonrojan". El galardón se entregó el mismo día en que se difundieron documentos secretos del Gobierno británico que ponen de manifiesto la inquietud que despertó entonces en Francia y Reino Unido la caída del muro y la zozobra de los dirigentes de ambos países ante el temor de que la Alemania reunificada reprodujera los ánimos expansionistas del III Reich que propiciaron la II Guerra Mundial. Los 500 documentos del Foreign Office hechos públicos revelan comentarios privados de François Mitterrand a Margaret Thatcher en los que el dirigente socialista francés alerta de que una Alemania reunificada podría "ganar aún más terreno que Hitler y Europa tendría que soportar las consecuencias", así como el horror de la estadista conservadora británica cuando supo que los diputados del Bundestag habían cantado supuestamente en Bonn el Deutschland über alles, el antiguo himno alemán para celebrar la caída del muro. Según una de las notas, en un almuerzo celebrado en el palacio del Elíseo el 20 de enero de 1990, nueve meses antes de la consolidación de la reunificación, Mitterrand planteó a Thatcher sus temores porque la reunificación podía causar la reaparición del antisemitismo alemán. Aunque de los documentos británicos ahora desclasificados se desprende la oposición de Thatcher a la reunificación, los textos también ponen de manifiesto que la diplomacia británica se mostró favorable a pesar de los reparos de la primera ministra. Tras veinte años de aquellas dudas, el jurado del Príncipe de Asturias ha optado dado un espaldarazo a aquel proceso de reunificación. El alcalde berlinés, Klaus Wowereit, expresó su satisfacción con el galardón, que ha calificado como el "Nobel hispano".