CATALUÑA
La tardanza del TC sobre el Estatut provoca la inquietud del nacionalismo
Por LaSemana.es
2 min
España30-08-2009
El nacionalismo catalán no va a aceptar recortes a su Estatuto y así se lo ha hecho saber ya a los magistrados del Tribual Constitucional que, después de tres años de deliberaciones, aun no tiene clara la solución al entuerto estatutario.
La primera formación en desenterrar el hacha de guerra fue ERC. Los republicanos han propuesto una manifestación para el día 11 de septiembre –coincidiendo con la Diada de Cataluña- en defensa del Estatuto, que según el vicepresidente del Ejecutivo catalán Josep Lluis Carod Rovira, logrará “que en Madrid se piensen dos veces decir según que cosas”. El dirigente considera que el tribunal Constitucional no esta capacitado para decidir sobre el Estatuto, ya que “una vez que ha hablado el pueblo, nadie más tiene derecho a dictaminar”. De momento, los republicanos no cuentan con el apoyo del resto de fuerzas catalanas para esa marcha. CiU está de acuerdo con el fondo pero no con las formas al entender que habría que esperar a conocer el fallo de la sentencia para manifestar su rechazo. No obstante, los nacionalistas admiten que Cataluña vive “un momento de amenaza a su autogobierno” y acusan directamente a los socialistas catalanes de no haber actuado con la contundencia necesaria a la hora de evitar que el TC recorte el Estatuto. En ese sentido, el presidente de la Generalitat y líder del PSC, José Montilla se desmarcó de la manifestación propuesta por ERC ya que, según dijo, sería como “ponerse la venda antes de la herida”. "Estoy convencido de que el Estatut es constitucional y de que el TC avalará su constitucionalidad y por lo tanto no comparto las opiniones de los que quieren organizar manifestaciones con carácter previo”, explicó Montilla. Tampoco le gusta la idea de una manifestación preventiva al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que calificó la propuesta como “intolerable” al tiempo que advirtió de que “todo el mundo debe aceptar la decisión del Tribunal Constitucional”. Esta polémica se produce después de tres años en los que el máximo órgano judicial no ha llegado a ninguna solución acerca de los asuntos más espinosos de la polémica norma estatutaria aprobada la legislatura pasada. En un principio la sentencia se esperaba para finales de mes de julio, pero la falta de acuerdo entre el bloque conservador y el progresista del tribunal llevó a su presidente, María Emilia Casas a prolongar el veredicto. En concreto, los magistrados no logran ponerse de acuerdo en temas como la denominación de nación para Cataluña o la obligatoriedad de estudiar el catalán.