CICLISMO
Contador pone las cosas en su sitio
Por Álvaro Díaz3 min
Deportes19-07-2009
El Tour de Francia vio pasar una semana más y ya ha encontrado un nuevo líder: Alberto Contador. Pese a la pasividad que viene desarrollando el pelotón en gran parte de las etapas, la ronda gala sigue encontrando momentos de emoción y sobresalto. El de Pinto esperó al último día de la semana para asestar un latigazo que consolida su superioridad sobre el asfalto.
Tras una jornada de descanso, el martes el pelotón volvió al asfalto. La carrera lejos de emocionar, fue harto insulsa. El motivo: protestar por la prohibición de llevar pinganillos en carrera. La organización del Tour pensaba que así las etapas resultarían más emocionantes y seguras. En lo puramente deportivo, hubo algunos esquiroles, que se escaparon en el inicio de carrera: Benoit Vaugrenard y Samuel Dumoulin, entre otros. Fue en el kilómetro 25 cuando el pelotón despertó, y acabó cazando a los fugados. En el final de etapa, Mark Cavendish se impuso con autoridad al sprint. Tras él llegaron Thor Hushovd y Tyler Farrar. En la general, Alberto Contador seguía segundo y Lance Armstrong tercero. Rinaldo Nocentini lideraba el Tour. El miércoles esperaban 192 kilómetros entre las localidades de Vatan y San Fargeau. La etapa tuvo como primeros protagonistas a Van Summeren y Marcin Sapa, que trataron de encarrilar en solitario la llegada a meta. El grueso de la carrera no lo permitió. En los últimos compases de la ruta, tras dar caza a los fugados, el Columbia trabajó para allanar la victoria de Cavendish. El velocista cumplió y logró su cuarta victoria de etapa en este Tour. Con todo ello, la clasificación general no sufrió cambios relevantes. La duodécima etapa acumulaba 211 kilómetros para unir las localidades de Tonnerre y Vittel. Como acostumbraban las últimas jornadas, hubo un primer grupo de escapados que se lanzó a la aventura. Entre ellos corrían Laurent Lefevre, Sylvain Calzati y Franco Pellizotti. El recorrido del día, bastante llano, hacía esperar un final sentenciado al sprint. Sin embargo, en el ocaso de la jornada, cuando el pelotón se preparaba para dar caza a los fugados y todos miraban a Cavendish, Nicki Sorensen decidía marcharse en solitario y llevarse la victoria de etapa. Por lo demás, la cabeza de la general seguía intacta. El viernes llegó la hora de dirigirse hasta Colmar, a lo largo de 200 kilómetros. Todo ello, con un puerto de primera, dos de segunda categoría y otros dos de tercera. Se esperaba por tanto una etapa con continuos ataques e importantes cambios en la general. Pero la realidad fue bien distinta. De hecho, la fuga que se inició en los albores de la jornada tuvo un final inmejorable. El alemán Heinrich Haussler fue quien lideró la escapada, y logró inaugurar la línea de meta. Para entonces, el grueso de la carrera ya hacía rato que había desistido perseguir a los fugados. El español Amets Txurruka llegó segundo, seguido de Brice Feillu. Sin novedades en lo alto de la clasificación general. La decimocuarta etapa de la ronda gala volvió a pecar de pasiva, provocando el hartazgo de más de un aficionado. Así, de nuevo fue clave la fuga del día, que no encontró rival en el resto del pelotón. Tres de los partícipes de la escapada, fueron los encargados de coronar el podio final. En primera posición llegó Serguei Ivanov. Los corredores Nicolas Roche y Hayden Roulston fueron segundo y tercero, respectivamente. La sorpresa de la jornada recayó en el estadounidense George Hincapie, que se adhirió a la fuga, y logró un meritorio segundo puesto en la general, por delante de Contador y Armstrong. La etapa que cerró la semana regaló a los aficionados españoles el disfrute de ver a Contador, por fin, como líder de la ronda gala. Era la primera etapa de montaña en los Alpes suizos, y el de Pinto no decepcionó. La jornada comenzó con una fuga de diez hombres, que la montaña y el extraordinario hacer de Astana y Liquigas, acabó neutralizando. Fue entonces, encarando el final de etapa, cuando Contador lanzaba un latigazo que dejaba muertos a sus rivales. El español coronaba la meta en solitario, para encumbrarse líder de un Tour casi sentenciado. Tras Contador llegaron Andy Schleck y Vincenzo Nibali, segundo y tercero respectivamente.