ARTE
Los británicos admiran el arte español desde el siglo XVIII
Por Adriana Escalada
2 min
Cultura18-07-2009
Escocia conmemora cómo dos siglos atrás empezaron los británicos a admirar el arte español. En la exposición The Discovery of Spain, la Galería Nacional de Escocia muestra al visitante la impresión que ha causado hasta el día de hoy en los corazones de los británicos el arte español. El encuentro nos muestra el arte español durante el siglo XIX y principios del XX.
La exposición estará al alcance de todo el mundo desde el 18 de julio y finalizará el 11 de octubre en la sede de la Royal Scottish Academy de Edimburgo. Ésta no sólo indagará sobre la fascinación de los británicos hacia los españoles, sino que también allí estará presente el impacto de los ingleses, irlandeses y escoceses los cuales también han sido hipnotizados por todo el arte español desde las guerras napoleónicas, hasta la Guerra Civil. A través de cerca de 150 obras significativas, tanto de artistas españoles como de pintores británicos que se inspiraron en nuestra cultura, se cuenta cómo se ha desarrollado el coleccionismo de arte español en este país. Se cree que toda esta fascinación tuvo lugar con el retrato que Goya le hizo deprisa y corriendo al Duque de Wellington en 1812. Y es que un año después se había convertido en el primer gran coleccionista de arte español al quedarse con el botín de más de 200 obras de las colecciones reales que José Bonaparte se llevaba en su huida de España, y que Fernando VII luego le regalaría. Antes de enamorase del arte español, los británicos se habían fijado ya en el arte italiano, pero lo dejaron para fijarse en lo peculiar que conlleva la cultura española. Entre ellos, destacan algunos escoceses encabezados por David Wilkie que, que de forma parecida a la de Goya, pinta la España negra de las guerras napoleónicas. A raíz de esto, con las ventas de particulares y subastas, los coleccionistas británicos se hacen los grandes expertos en Murillo, sin duda uno de los artistas más populares y apreciados en este país a mediados del siglo XIX. Más tarde conocerían a Velázquez; de hecho, una de las muestras que se encuentra en esta ocasión es la Vieja friendo huevos. Uno de los que destacan en coleccionar el arte español es el escocés Sir William Stirling Maxwell, que no sólo se hace con una de las mayores colecciones de arte español fuera de nuestras fronteras, sino que escribe el primer gran estudio en inglés sobre Velázquez en 1855. Una de las obras más destacables suyas es La Dama del Armiño de El Greco, que adquiriría de la colección del rey Luis Felipe de Francia. Éste a su muerte cedería parte de ella a la ciudad de Glasgow, que desde entonces la expone en su antigua residencia de Pollock House. En el siglo XIX, destacarían pintores escoceses como David Roberts, John Phillip o Arthur Melville, que vendrían a la península para imitar la cultura española. A principios del siglo XX no había colección pública importante del país que no tuviera al menos un par de obras españolas. Otro de los momentos en los que Gran Bretaña se quedaría impactada, llegaría cuando se produce la Guerra Civil. Aquí destaca artistas británicos como Edward Burra, que cambia desde ese momento su estilo pictórico.