IRÁN
Ahmadineyad cambia el paso y tiende la mano a Obama
Por Miguel Martorell2 min
Internacional14-06-2009
La primera rueda de prensa de Mahmud Ahmadineyad tras ser reelegido presidente de Irán en medio de un turbio proceso electoral se ha desarrollado a caballo entre la respuesta agresiva y la entrega de la rama de olivo. El ultraconservador ha reivindicado su victoria y ha amenazado ante posibles injerencias exteriores, pero ha tendido la mano a Barack Obama y ha dicho que el programa nuclear es algo del pasado.
En su primera rueda de prensa tras ser reelegido presidente de Irán en unas elecciones que la oposición califican de fraudulentas, Ahmadineyad primero ha respondido altivamente y casi con agresividad, pero después ha tendido una mano a Occidente. El presidente ha considerado las elecciones como una “bofetada” contra los “sistemas opresores que gobiernan el mundo” y que deseaban su derrota. De hecho, le ha exigido a Occidente y sus medios de comunicación que “prueben” con documentos que los comicios han sido un fraude. Tras considerar que Occidente “sólo aprobaría” a aquel Gobierno en Irán que responda mejor a sus intereses, Ahmadineyad ha recordado que su país siempre ha sido partidario de entablar diálogo en “igualdad de condiciones” y de evitar cualquier injerencia extranjera en su rumbo. Dirigiéndose a los suyos, el ultraconservador ha prometido que, como en su primer mandato, se centrará en “consolidar las infraestructuras culturales, políticas y económicas” del país; que su Gobierno responderá “a las demandas de la nación” y que buscará la justicia para todos. En la nota de prensa distribuida por la agencia estatal iraní se informa de que, a la pregunta de un periodista, Ahmadineyad ha dejado claro que “ningún poder en el mundo” es capaz de “amenazar a Irán” o “atacar Irán”, respondiendo así a la posibilidad de un ataque israelí sobre sus instalaciones nucleares. Al mismo tiempo, el presidente ha subrayado la “naturaleza de paz y lógica” de la nación iraní y ha insistido en que Irán es capaz de “defenderse a sí misma ante cualquier amenaza” y que “nunca nadie pensaría en cometer un acto tan estúpido”. Pero si el discurso parecía seguir una línea continuista con su anterior mandato, Ahmadineyad ha cambiado el paso en la última parte de su intervención y ha sorprendido declarándose “preparado” para entablar diálogo con Barack Obama. A continuación, ante más de 200 medios de comunicación extranjeros y nacionales, Ahmadineyad ha dicho que está “monitoreando” las respuestas de la Comunidad Internacional y “evaluando” su valoración sobre las elecciones en Irán. Y para rematar la rueda de prensa, el presidente ha considerado el programa nuclear algo “del pasado” y ha proclamado que la cooperación e interacción entre naciones es imposible si no se llega a un acuerdo internacional para el desarme. En definitiva, un sorprendente discurso en el que Ahmadineyad ha dejado una paletada de cal y otra de arena, pero que podría llevar a una nueva etapa en las relaciones con el mundo, especialmente con Estados Unidos. De la veracidad de sus palabras, hablarán sus próximos actos.