ABORTO
Un gran número de voces critica la reforma de la ley del aborto
Por Javier M. Fandiño3 min
Sociedad14-05-2009
A pesar de que el Gobierno ha aprobado el anteproyecto para la reforma de la ley del aborto, cada vez son mayores las voces que critican el plan socialista. A las críticas formuladas por los grupos provida, la Iglesia Católica y el Partido Popular se unen algunos miembros del PSOE.
El Consejo de Ministros aprobó el pasado 14 de mayo el proyecto para la reforma de la ley del aborto. En la rueda de prensa posterior, los socialistas se mostraron contentos con la decisión. A las palabras de la vicepresidenta de Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, que declaró que "es un texto que busca salvaguardar la dignidad de la mujer", se sumaron las de la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, que afirmó que sigue la línea de "la mayoría de los países de nuestro entorno" y negó que se pueda proponer una ley "más equilibrada que esta". No opinó lo mismo el líder de la oposición, Mariano Rajoy, que lejos de calificarla como "equilibrada", la tachó de "inaceptable y oportunista" y aseguró que no es más que una cortina de fuego para tapar el tema que realmente preocupa a los españoles, la crisis económica. Además aseguró que la recurrirá al Tribunal Constitucional. Los detractores de la ley sostienen que es una ley inmoral y que atenta contra la vida. Hace unos meses, un grupo de científicos e intelectuales firmaron el "Manifiesto de Madrid" rechazando la reforma de la ley del aborto. Partían de la evidencia científica de que la vida comienza en el momento de la fecundación y, por tanto, el aborto es un acto cruel de acabar con la vida humana. Los grupos provida y la Iglesia Católica opinaron lo mismo. A favor de la vida A la iniciativa de los expertos de la ciencia le siguieron campañas que criticaban la futura ley y se presentaban como una solución a favor de la vida: la campaña de la Iglesia, la manifestación multitudinaria de la Marcha por la Vida o la utilización de lazos blancos en las procesiones como señal de protesta han sido las actuaciones más representativas. Sin embargo, estas no han sido los únicos argumentos en contra utilizados por los detractores. Estos afirman que la medida no va a hacer más que disparar el número de abortos realizados, que en 2007 fue de 112.000. Por otro lado, el Gobierno se defiende de esta acusación y afirma que la nueva ley reducirá drásticamente el número de interrupciones voluntarias del embarazo realizadas de manera ilegal. El Gobierno regulará la situación de las clínicas abortivas y financiará esta práctica en centros privados o concertados. Del mismo modo, los médicos que realicen un aborto en una situación no fijada en la legislación se podrían enfrentar a tres años de cárcel. Otros argumentos en contra muy significativos son las secuelas psicológicas que pueda dejar en la madre -el llamado "síndrome postaborto"-, manifestado en sentimiento de culpa, depresiones y pesadillas y la irresponsabilidad que supone permitir a una chica de 16 años tomar una decisión tan importante. Respecto a este último, el PSOE ha encontrado la oposición en su propio partido. El socialista Juan Carlos Rodríguez Ibarra afirmó hace unos meses que no entiende por qué las menores no pueden votar, si pueden decidir si abortar o no. Siguiendo la misma línea encontramos al también socialista y presidente de Castilla-La Mancha José María Barreda.