GEORGIA

Georgia aplaca un intento golpista supuestamente instigado por Rusia

Por LaSemana.es2 min

Internacional10-05-2009

Las heridas entre Georgia y Rusia tras las invasiones de Osetia del Sur y Abjasia parecen lejos de cicatrizar. La pasada semana el Gobierno georgiano acuso a Rusia de instigar un intento de golpe de Estado en la base militar de Mujrovani, a 19 kilómetros de Tiflis, en la vispera de las maniobras militares de la OTAN en Georgia. La intentona, pese a todo, fue abortada.

Más leña al fuego en Georgia. Si las ya tensas relaciones entre el país caucásico y su vecino del norte sufrieron otro capítulo muy negativo con el malestar ruso por las maniobras de la OTAN, que califica de “provocación y demostración de fuerza”, lo de la pasada semana contribuyó aún más a caldear el ambiente. Las autoridades georgianas arrestaron a los organizadores del motín, entre los que figuran un ex ministro de Defensa y otros altos responsables militares "vinculados con los servicios secretos de Rusia”. Moscú ha negado toda implicación en el caso. Pese a todo, el golpe fue algo efímero. Tan sólo tres horas después de hacerse público el levantamiento, aproximadamente una treintena tanques y vehículos blindados de transporte de personal entraron en la base, junto con el presidente del país, Mijail Saakashvili, y los ministros del Interior y Defensa, Vano Merabishvili y David Sikharulidze. Saakashvili se refirió al motín en la base de Mukhrovani como una "seria amenaza" con el objetivo de perturbar el desarrollo de los ejercicios militares que la OTAN. Pese a la magnitud que se ha dado en Georgia al caso, no se ha hecho público el dato acerca de cuántos de los 500 soldados de la base estaban implicados en el levantamiento. El ministro de Defensa, en declaraciones a la televisión georgiana, dijo que la rebelión fue un "intento de golpe de Estado militar". No obstante, después las autoridades georgianas se distanciaron del término "golpe de Estado" y apuntaron que el objetivo principal del motín era impedir las maniobras de la OTAN. El supuesto instigador del golpe, el comandante de la base Mamuka Gorgishvili, realizó a una agencia de noticias rusa una declaración criticando a su Gobierno. ”No puedo mirar tranquilamente el proceso de ruptura de mi país y la confrontación actual. Aunque en la base no vamos a llevar a cabo ninguna acción agresiva”, aseguró Gorgishvili. Pese a todo, tras su detención las Fuerzas de Seguridad hicieron público un vídeo en el que se escucha al comandante asegurar que le habían pagado para llevar los tanques a Tiflis donde, supuestamente, la oposición estaría esperando.