FRAUDE

Casi todas las antigüedades que se compran por Internet son falsas

Por Adriana Escalada2 min

Cultura06-05-2009

En los últimos nueve años, un arqueólogo de la Universidad de California, Charles Stanish, un gran experto en arte andino, ha estado al tanto de todos los objetos que se han vendido en el portal de subastas eBay como si fueran antigüedades. Su investigación no sólo le ha llevado allí, también ha visitado talleres en Perú y Bolivia especializados en la reproducción de cerámica. De esta manera el arqueólogo ha llegado a la conclusión de que alrededor del 95 por ciento de las antigüedades que se subastan en Internet son falsas.

El investigador ha asegurado que talleres chinos, búlgaros, egipcios, peruanos y mexicanos están fabricando copias falsas a un ritmo imaginable, casi imposible de parar. Cuando empezó su investigación, hace nueve años, el 50 por ciento de las antigüedades que se vendían por eBay eran falsas y cinco años después ha aumentado hasta llegar al 95 por ciento. Aún así, Stanish confiesa que hoy en día es muy difícil saber con ciencia cierta si son falsas o no, debido a que la calidad de las copias cada vez se mejoran más. Según él, el 30 por ciento son copias en las que el cliente puede acceder a ellas debido a que su precio es accesible. Por otro lado, cree que el 5% de otras copias son consideras como tesoros por sus elevados precios. El resto pertenece a una categoría ambigua, en la que sólo se puede saber si se tiene el objeto a la vista. No sólo toman el pelo a un público que apenas se dan cuenta del engaño, por ejemplo el propio Stanish, que es un gran experto en este arte, también ha sido defraudado alguna vez en tiendas situadas en zonas donde se venden tanto objetos saqueados como copias. Cuando un objeto antiguo verdadero es imitado por alguien, provoca que la pieza auténtica, que podría valer una fortuna, se convierta en un precio accesible, algunas veces, para un cliente amante de las antigüedades. Además, algunas veces es imposible determinar la autenticidad de cualquier antigüedad para el mercado de las antigüedades, ya que hoy en día con todas las tecnologías que hay se pueden hacer imitaciones tan exactas como las auténticas que incluso para los más grandes investigadores les es muy difícil llegar con ciencia cierta si son verdaderamente la original, o por el contrario, una de las muchas copias que estará circulando por Internet.