CAMBIO EN EL PAÍS VASCO
La retirada de Ibarretxe abre nuevas vías de acción al PNV
Por Martín Castro2 min
España05-05-2009
Reiterativo y contumaz Ibarretxe anunció su despedida de la vida política diciendo sentirse orgulloso de haber defendido la identidad vasca y el derecho a decidir que han sido, según él, dos hitos democráticos. Estos, el plan Ibarretxe y el referéndum han sido, paradojas de la vida, los que han dado muerte política al ya ex lehendakari. Tras esta retira se abre una nueva etapa en el horizonte del PNV.
El anuncio de Juan José Ibarretxe llegó el mismo día en que Patxi López era investido como nuevo lehendakari. Ibarretxe deja su puesto tras diez años al frente del Gobierno de la Comunidad Autónoma Vasca, que ha gobernado tres legislaturas al frente de gobiernos de coalición. Estos diez años han quedado marcados por su plan soberanista- rechazado dos veces en el Congreso- y la ley de consulta sobre el futuro del País Vasco, aprobada por la Cámara de Vitoria en junio del 2008, que anuló el Tribunal Constitucional. Su marcha abre una nueva etapa en el PNV. Urkullu queda ahora como la voz única del grupo en el Parlamento vasco, con Andoni Ortuzar, presidente de la Ejecutiva vizcaína, como mano derecha, si bien Joseba Egibar continuará siendo el portavoz. Una situación nueva en las filas nacionalistas, que en los últimos 30 años han tenido un modelo de funcionamiento bicéfalo, con un presidente en el Gobierno vasco y otro en la organización. Urkullu tendrá así la oportunidad de dar a conocer sus intenciones políticas, es decir, si mantiene la deriva soberanista imprimida por el ex lehendakari o da un golpe de timón hacia posturas autonomistas y posibilistas. La posición política del presidente del PNV es una incógnita que ahora tendrá la oportunidad de despejar. Llegó al liderazgo tras otro abandono, el de Josu Jon Imaz, quien prefirió dejar la nave en septiembre de 2007 para evitar una confrontación con Ibarretxe con la que se corría el riesgo de abocar al partido a una escisión similar a la de 1986, cuando Carlos Garaikoetxea se marchó por divergencias con Xabier Arzalluz, quien abandonó más tarde por razones de edad. Con calma La dirección del PNV se plantea afrontar con tranquilidad las reflexiones sobre el futuro sin reabrir tensiones entre sus tradicionales polos, los pragmáticos --que representaría Urkullu con el apoyo de la potente organización vizcaína que dirige Andoni Ortuzar-- y los soberanistas que lidera Egibar. El Partido Nacionalista Vasco no tiene ninguna prisa para designar a la persona que sustituirá a Juan José Ibarretxe como próximo candidato a lehendakari. Lo primero que se han propuesto es dar tranquilidad a la organización, asumir el nuevo papel al frente de la oposición en el Parlamento vasco y reforzar su liderazgo en las poderosas diputaciones forales y los ayuntamientos que dirige. El propio presidente del partido, Iñigo Urkullu, subrayó que el trabajo de los peneuvistas “nunca se ha basado en una persona”. “Nuestra fuerza es que nacimos de abajo hacia arriba y tenemos muchos ámbitos de competencia y responsabilidad”, dijo para confirmar “el camino hecho hasta ahora porque no tiene por qué ser diferente”.