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SALUD

México, el epicentro de la gripe porcina

Por Paula LópezTiempo de lectura2 min
Sociedad02-05-2009

La gripe porcina tiene su origen en México. En marzo se detectó un aumento repentino de casos de gripe en este país latinoamericano y a principios de abril una mujer fallecía por una neumonía, después se confirmó su muerte se debía a la gripe porcina.

Tras dos casos de infección más en California, el 23 de abril la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó sobre el brote que se estaba produciendo en México, con 10 muertes confirmadas y 300 enfermos oficiales dentro de sus fronteras. Algunas investigaciones apuntan a que el primer enfermo de esta epidemia fue un niño de cinco años, Edgar Enrique, ya curado, que vive en un municipio mexicano llamado La Gloria, posible epicentro del virus. En este lugar el 60 por ciento de los habitantes se han visto afectados por problemas respiratorios. La trasmisión de la enfermedad, que se trasmite de cerdos a humanos por contacto directo y entre personas, como la gripe común (tos, estornudos, al tocarse la boca o nariz después de haber tocado algo infectado), se ha visto favorecida debido al elevado número de personas que visitan México, sobre todo en estas fechas. El turismo y los medios de trasporte actuales han hecho posible la rápida trasmisión de la enfermedad de país a país. En España los primeros casos que se detectaron fueron debido precisamente a la estancia de los infectados en México. El primer caso oficial de contagio de gripe en España había estado en México unos días de excursión de fin de curso y había traído consigo a España la enfermedad. Una vez aquí, se le detectó la nueva enfermedad y fue ingresado en un centro hospitalario. El sábado 2 de mayo fue dado de alta tras pasar casi una semana en el hospital. La OMS ha puesto en conocimiento de los ciudadanos una serie de recomendaciones con el fin de prevenir la enfermedad: hay que evitar el contacto directo con personas de aspecto enfermizo o que tengan tos y fiebre, lavarse las manos con agua y jabón a menudo y concienciadamente y llevar una buena higiene, dormir bien, comer alimentos nutritivos y hacer ejercicio físico.