MOTOCICLISMO
Jerez se convierte en ¬territorio Rossi¬
Por Javier Muñoz3 min
Deportes03-05-2009
Antes de que comenzara el Gran Premio de Jerez se hablaba sobre el posible triunfo de la élite nacional, compuesta por Jorge Lorenzo y Daniel Pedrosa. Sin embargo, los grandes pilotos se forjan en el asfalto y no fuera de él. Ahí Valentino Rossi dejó claro quien sigue siendo el maestro. La constancia fue su método, y es que el italiano siempre está ahí, acechando, agobiando e incomodando al rival. Quizás, sea demasiado para un Dani Pedrosa que volvió a pecar de conservador y poco agresivo.
MotoGP La gran sorpresa de la salida fue el despiste de Jorge Lorenzo. El mallorquín, muy regular durante todo el fin de semana, no supo aprovechar la pole position desde la que partía y observó con impotencia como sus oponentes más directos le rebasaban en los primeros compases de carrera. Así, con Jorge fuera de juego, la lucha por la cabeza estaría entre Cassey Stoner, Pedrosa y Rossi. El catalán se hizo pronto con la batuta, pero Il Dottore arriesgó y minutos después le arrebató el liderato. Una vez sobrepasó al español, tiró de casta y caballos para distanciarse de los demás y sentenció a falta de siete vueltas para el final. En la otra cara de la moneda, Lorenzo, aclamado por una afición enloquecida, sacó a relucir la agresividad que le caracteriza y fijó el punto de mira sobre Stoner, que marchaba en tercera posición. Sin embargo, el esfuerzo por subir al podio le pasó factura a la moto y el abuso de revoluciones propició una caída fruto del exceso de ambición e inmadurez mostrados por el motero español. Así pues, Valentino alcanzó la cifra histórica de ocho triunfos en Jerez, convirtiendo el sur de la península en reinado italiano. 250 c.c. El japonés Hiroshi Aoyama le aguó la fiesta a Álvaro Bautista, tras hacerse con el primer puesto en la última curva de la carrera. Álex Debón salió en primera línea al haber logrado los mejores cronos en los entrenamientos. A pesar de ello, en el segundo giro, el italiano Marco Simonccelli truncó sus ilusiones y le arrebató la cabeza de carrera. A la estela de éste, Bautista, Aoyama y Héctor Barberá, que cerraba el grupo dominante. Con estos cuatro titanes luchando a vida o muerte, el espectáculo estaba servido. La grada, plagada por un público entregado, motivó a los locales y los adelantamientos fueron constantes. Así, Álvaro, llevado en volandas por los cálidos espectadores, se hizo con la primera posición y la aguantó hasta la última vuelta. Precisamente en ésta, y cuando parecía que el himno nacional iba a sonar en Jerez, apareció el piloto japonés para aguar la fiesta al de Talavera de la Reina, que finalmente fue segundo. Por otro lado, incomprensiblemente un Melandri kamikaze sobrepasó con polémica a Barberá en la recta final. Más tarde, el corredor valenciano acusó de tramposo al italiano ante los medios, ya que tuvo que apartar el ciclomotor para evitar ser embestido por Marco. 125 c.c. El británico Bradley Smith se coronó primero, mientras que Sergio Gadea ocupó la segunda posición y Marc Márquez, tercero, igualó la mejor actuación de su carrera. El de Oxford, que se hizo con la cabeza tras la salida, supo canalizar la presión y concluyó la prueba como justo vencedor. Si el del hemisferio norte aportó la elegancia, los pilotos hispanos la lucha y entrega. Haciendo gala de ésta, Gadea y Márquez ofrecieron unos maravillosos adelantamientos. Buenas noticias por tanto para el motociclismo español, que aprieta fuerte desde categorías inferiores con un buen puñado de pilotos jóvenes augurando un futuro más que prometedor.